dissabte, 17 de setembre del 2016

La columna minera y los sucesos de la Pañoleta

http://www.nuevatribuna.es/articulo/cultura---ocio/columna-minera-y-sucesos-panholeta/20160916100136131774.html?utm_medium=email&utm_source=Newsletter&utm_campaign=160917




La novela 'La memoria varada', del periodista granadino Rafael Adamuz, cuenta los sucesos acaecidos el 19 de julio de 1936 en la Pañoleta a comienzos de la Guerra Civil. 
memoria1Tenía muchas ganas de escribir este artículo, aunque aviso de antemano a las personas que lo lean, que más que una creación mía será un homenaje y muchas veces se limitará a contar los hechos que se narran en la novela 'La memoria varada' (Ed. Atlantis) del periodista granadino afincado en Huelva Rafael Adamuz, que cuenta los sucesos acaecidos el 19 de julio de 1936 en la Pañoleta a la que entonces se denominó “columna minera” y los acontecimientos posteriores, como elmacrojuicio celebrado en Sevilla a los 70 detenidos y las vicisitudes que pasaron a lo largo de su cautiverio en el barco-prisión Cabo Carvoeiro hasta ser condenados a muerte, tras una gran pantomima en forma de consejo de guerra, el 29 de agosto de 1936.
Imagínense Sevilla a mediados de julio. 70 hombres, la gran mayoría jóvenes, encerrados en la bodega de un barco, soportando temperaturas de más de 40 grados, hacinados, casi sin poder moverse esperando una sentencia que la gran mayoría sabían o imaginaban de antemano. 70 onubenses, en su mayoría de las localidades de Río Tinto, Nerva, Valverde y San Juan del Puerto, que la madrugada del 19 de julio salieron de sus pueblos montados en camiones cargados de dinamita con el objetivo de combatir la sublevación militar que en Sevilla triunfó de inmediato de manos del general Queipo de Llano. Una hilera de camiones a los que un en un principio se les iba a unir un grupo de guardias civiles comandados por Gregorio Haro Lumbreras, quien había hecho patente su lealtad al Gobierno de la República, pero que la mañana del 19 de julio, traicionó al gobierno legítimo, se presentó ante Queipo y, tras jurar lealtad al alzamiento militar, este mismo comandante, el mal llamado por los franquistas “héroe de La Pañoleta”, tendió una emboscada a la columna ametrallando los camiones y haciendo saltar uno de ellos por los aires. En la refriega no se sabe a ciencia cierta cuántos murieron (creo que sólo se han encontrado nueve cuerpos), pero 70 fueron los apresados y condenados.
Digamos que este es el marco histórico de la novela de Rafael Adamuz, pero lo interesante de su obra es que recoge los interrogatorios a los presos de la columna minera y los testimonios del consejo de guerra (recogidos en el expediente judicial 95/36 que consta de 764 folios con todo lo que ocurrió en ese proceso sumarial, desde las primeras declaraciones de los presos hasta el consejo de guerra, la intervención del fiscal y del defensor y la sentencia), además de incluir en la novela cartas personales de esos hombres a sus familiares, que dibujan la situación dramática por la que pasaron y las condiciones en las que estuvieron más de un mes encerrados en el Cabo Carvoeiro.
En concreto las cartas a las que Adamuz tiene acceso son las del minero de Río Tinto Luis Marín Bermerjo, que junto a los testimonios familiares, dibujan además la tragedia humana que tuvieron que sufrir estos hombres. Adamuz llega a transcribir literalmente fragmentos de esas cartas, como el siguiente: “Juanito, le dices a mis hijos y a la tita que yo no he cometido delito de ninguna clase, nada más que el abandonarlos a ellos, que no es poco”..., que dejan ver el drama familiar que sufrieron las familias de miles de represaliados durante la Guerra Civil; represión que por desgracia no acabó con el final de la contienda y que se mantuvo como una pesada losa a veces de silencio, miedo y resignación durante los años de posguerra.
Con la llegada de la democracia ese miedo de las familias de los represaliados no desapareció. De hecho cuenta Adamuz en una entrevista que cuando el hijo de Luis Marín le da las cartas de su padre al periodista, su madre todavía tiene miedo a las posibles represalias. Estamos hablando de que en plena democracia las familias siguen teniendo ese sentimiento de culpabilidad, zozobra espiritual y autocensura que el franquismo supo mantener vivo y que nuestra joven democracia no supo o no quiso cercenar de raíz.
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Presos republicanos en la Plaza San Francisco (Sevilla) antes de entrar al consejo de guerra.
Otro de los aciertos de la novela es que recupera para la memoria todos los nombres de los mineros capturados (aunque todos los presos no trabajaban en la mina, ya que había entre ellos hombres dedicados a otras profesiones, como los presos de San Juan del Puerto, que casi todos trabajaban en el campo) y además resulta muy interesante comprobar la relación que dichos trabajadores tenían con la Río Tinto Company Limited, compañía inglesa que era dueña de la mina. Adamuz nos cuenta a través del conocimiento que adquiere consultando los expedientes laborales de los mineros detenidos sacados del Archivo Histórico de Río Tinto, cómo la empresa seguía muy de cerca la actividad sindical de estos hombres, además de las duras condiciones laborales que sufrían en la mina.
A mi entender estos datos son muy valiosos no sólo para humanizar los nombres y dotarlos de una historia propia que les da vida más allá del argumento de la novela, sino también para resaltar la idea de que eran personas muy comprometidas con los valores de la izquierda y el movimiento sindical en defensa de los trabajadores, comprometidos con los ideales de la Segunda República. Me parece un dato muy importante para desmentir la idea de que los mineros fueron a Sevilla engañados y coaccionados, como declararon ante el tribunal militar, por los dirigentes republicanos onubenses, en concreto por los diputados Cordero Bel y Gutiérrez Prieto. Otra cosa es que estos hombres se esperasen lo que sucedió esa mañana del 19 de julio de 1936 en la Pañoleta, que no lo creo, pero que iban concienciados a luchar por una causa en la que creían, de eso, estoy convencido.
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Lo cierto es que durante años la versión oficial que el franquismo contó a sus familias fue la de que fueron engañados. Este es el caso de muchas familias de los presos de mi pueblo, San Juan del Puerto, cuyos familiares (algunos, no todos) siguen defendiendo a capa y espada que fueron engañados y que subieron a los camiones con la promesa del entonces alcalde republicano José Carrillo de que encontrarían trabajo en Sevilla. Es normal que las familias quieran “esconder” las que yo creo verdaderas razones por las que se montaron en los camiones rumbo a Sevilla, ya que sobre todo esta fue la versión que se dio en el pueblo durante toda la dictadura, pero ¿creen verdaderamente que un grupo de jóvenes se subiría a unos camiones con personal armado creyendo que iban a una simple visita de trabajo a Sevilla?... Yo creo que no.
Además todo este argumento queda refrendado por un hecho que hace que el tribunal militar los declare culpables y que no voy a contar aquí por respeto escrupuloso a la historia y a los lectores que se acerquen a esta novela, para que lo descubran por ellos mismos.
Otra de las cosas que me gustaría destacar es la estructura narrativa usada por Adamuz para esta novela y que me parece muy inteligente. El autor nos va contando la historia en cuatro planos diferentes. Las declaraciones de los presos ante el juez, la revisión ocular de los restos de los camiones que explosionaron y las autopsias que intentan reconstruir los hechos ocurridos en la Pañoleta, las impresiones de Haro Cumbreras y la caída de la provincia en manos del ejército rebelde y su obsesión por tomar Río Tinto y por último la propia investigación del periodista y el proceso de composición de la novela. Este puzzle nos permite a los lectores ir creando una historia  que se asemeja a una investigación detectivesca y que se resuelve al final con una sorpresa para los lectores. De hecho, que el propio Adamuz aparezca como personaje de la novela junto a familiares de los presos, nos da también esa visión de reportaje a la que el autor, por su profesión, no es ajeno.
Podría seguir hablando de la novela y de los hechos que cuenta durante páginas. Pero no les hago perder más el tiempo. Vayan a una librería y háganse con 'La memoria varada'. Su lectura les envolverá y emocionará. Recuperaremos parte de nuestra memoria robada y evitaremos el olvido, porque, como dijo Saramago, se empieza por el olvido y se termina en la indiferencia.

Defensa incumple la Ley de la Memoria y retiene documentos de Lluís Companys.


https://www.cuartopoder.es/laespumadeldia/2016/09/16/defensa-incumple-la-ley-de-la-memoria-y-retiene-documentos-de-lluis-companys/20157


 Y LOS RELATIVOS A LAS OBRAS REALIZADAS POR PRISIONEROS REPUBLICANOS


LUIS DÍEZ | Publicado: 
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Lluis Companys, a la izquierda, en una marcha celebrada el 1 de febrero de 1939. / Efe
Lluis Companys, a la izquierda, en una marcha celebrada el 1 de febrero de 1939. / Efe
Los militares y, con ellos, el Ministerio de Defensa, mantienen su resistencia al cumplimiento de la Ley de la Memoria Histórica que desde hace ocho años les obliga a entregar la documentación incautada durante la Guerra Civil al Centro Documental de la Memoria Histórica. Según un alto funcionario del Centro, con sede en Salamanca, el Ejército tampoco ha entregado los documentos de las obras realizadas por los prisioneros republicanos que fueron sometidos a trabajos forzados bajo el mando y el control de los militares.
Esa renuencia a cumplir la ley aprobada en diciembre de 2007 impide todavía hoy, ochenta años después de la sublevación militar franquista de 1936, la devolución de toda la documentación incautada a la Generalitat de Cataluña que sigue en manos de Defensa y tampoco permite a los españoles conocer las obras de todo tipo, incluidas las restauraciones de obras y monumentos en manos de la Iglesia católica, que fueron realizadas por los presos republicanos.
Defensa ha hecho caso omiso a la petición de la Comissió de la Dignitat, que ya el año pasado reclamó al ministro Pedro Morenés la devolución de los documentos incautados por la Gestapo en la sede de la presidencia de la Generalitat en París en 1940 y que siguen almacenados en el Archivo del Ejército, en Ávila, donde sólo con un permiso previo del Ministerio y la buena voluntad de los funcionarios (oficiales en la reserva o segunda actividad) pueden ser consultados.
Según la proposición no de ley presentada en la Comisión de Defensa del Congreso por el diputado de ERC Xavier Eritja y firmada por su portavoz, Joan Tardá, exigiendo la restitución, los documentos requisados por los nazis en la sede de la Generalitat en París bajo la denominación de Layetana Ofice, reflejan la actuación del presidente Lluis Companys entre 1939 y 1940, dedicada a la difusión de la cultura catalana desde la Fundació Ramon Llull y al auxilio de los numerosos refugiados.
La documentación también contiene piezas reservadas del archivo institucional que se trasladaron desde Barcelona en los primeros días de 1939. La policía nazi intervino estos documentos que formaban parte del archivo reservado de presidencia de la Generalitat, junto con documentación del Gobierno Vasco, y los puso a disposición de la embajada española franquista y, por orden del director general de seguridad, Gabriel Coronado, se trasladaron a Madrid. El resto de la documentación quedó en París y al final de la guerra la recuperó el Gobierno Vasco, que después de su retorno del exilio, la devolvió a la Generalitat.
La ley de la Memoria Histórica obligaba al Ministerio de Defensa a trasladar esa documentación política al Centro de la Memoria Histórica, que para eso fue creado, desde donde podría haber sido ya devuelta a la Generalitat junto con la existente en el Archivo de Salamanca sobre la represión franquista. Pero Defensa incumplió y sigue sin cumplir la ley aprobada bajo el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y ahora el Congreso ha de decidir sobre el asunto.
El Ministerio, del que Morenés es titular en funciones, tampoco ha entregado al Centro de la Memoria la documentación sobre los campos de trabajos forzados de los prisioneros republicanos. Según un encargado de la sección correspondiente del Centro Documental, la documentación trasladada desde el Tribunal de Cuentas del Reino después de una ardua negociación del Ministerio de Cultura en la época de la ministra Ángeles Gonzalez Sinde con los responsables de ese organismo, sólo recoge las altas y bajas de los prisioneros y el pueblo o la ciudad de donde procedían, pero no las obras que hicieron.
Por esa razón, sumada al absoluto desinterés gubernamental del PP, sigue sin aplicarse el precepto de la ley de la Memoria Histórica que ordenaba la colocación de placas informativas en las obras realizadas por los presos republicanos. Sin mencionar algunas tan conocidas como Cuelgamuros (Valle de los Caídos), las investigaciones recientes del historiador Victor Peñalver Guirao sobre la construcción del embalse y la presa del Cenajo, en los límites de las provincias de Albacete y Murcia, han dado lugar a una proposición no de ley del PSOE reclamando el reconocimiento de los presos sometidos a trabajos forzados que sufrieron y murieron en esa obra iniciada en marzo de 1947 e inaugurada por el dictador dieciséis años después.

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Categoría | Espana

Aquella noche de diciembre en Candeleda.


http://blogs.publico.es/memoria-publica/2016/09/17/aquella-noche-de-diciembre-en-candeleda/



17Sep 2016



Sol López-Barrajón
Era la noche del 29 de diciembre de 1936. Esa noche cinco mujeres fueron arrancadas de sus hogares por una cuadrilla de asesinos falangistas, mandados por otro salvaje criminal llamado Ángel Vadillo y apodado ”el 501” porque asesinó a 501 personas en los pueblos de la zona. Llovía y el aire helado de la sierra les calaba los huesos. En el camión donde las habían subido ellas no tenían frio. Sabían que iba camino de la muerte.

La mayor era Virtudes de la Puente Pérez: 53 años. Su delito, según los vecinos, ser protestante. A Pilar Espinosa Carrasco, de 43, la mataron por leer El Socialista y enseñar a leer a sus vecinos. Completaban el grupo la hija de Pilar, Obdulia de 14 años, y la hija de Valeriana, Heliodora de 2. Nadie sabe bien porqué, al poco de arrancado el camión los falangistas mandaron a las niñas de vuelta a casa, quienes salvaron de esa forma la vida. Su hija, Obdulia Camacho, de 14, llevaba a su sobrina de dos años en los brazos. En medio de la locura, los asesinos sintieron compasión, y echaron del camión a las dos niñas, que salvaron así la vida.


Virtudes con su hijo Ezequiel.
La última asesinada, Valeriana Granada, de 26 años, estaba embarazada de varios meses. Es la que mayor sorpresa se llevó aquella noche: su marido luchaba en el frente nacional obligado por el ejército rebelde y no tenía nada que temer. Pero, según cuentan los viejos del pueblo, una dirigente falangista estaba enamorada del marido de Valeriana, la denunció y acabó a la vez con dos vidas que la torturaban: la de la madre y la del hijo que llevaba dentro.
Contaba el hombre al que mandaron enterrarlas y que estaba presente en la matanza que, al morir Valeriana, el feto se movió en su vientre. Uno de los salvajes la abrió en canal le saco el feto y a pisotones lo mató. El enterrador desde entonces, comentaban en el pueblo, que ni hablaba ni comía hasta que murió.candeleda-320-624x468
En la curva del Esparragal Obdulia y Heliodora, empapadas de miedo y frio fueron los testigos mudos de la barbarie .Allí escucharon los gritos de terror de sus madres, las suplicas para que no las mataran, las risas de los salvajes al violarlas. Escucharon  los tiros y todo, para ellas, quedo en silencio. Silencio que han guardado durante décadas. Pero cuando abrieron la boca, contaron y no pararon hasta que la fosa de la curva del Esparragal se quedó vacía. En el año 2002, rescataron sus cuerpos, era la primera fosa que se abría en Candeleda. Periódicos internacionales y televisiones, captaron las imágenes y contaron al mundo la barbarie y la sin razón de este país que tiene, aún hoy, a sus muertos por las cunetas.
Arenas de San Pedro tuvo el honor de ver como su alcalde, el herrero Serafín Felipe Gómez, fue ejecutado, arrastrado y quemado. Asesinaron a los 11 miembros de la corporación municipal de los trece que estaban en el ayuntamiento. Uno de ellos, con un tiro en la pierna, se escapó y otro de ellos, un carpintero llamado Apolonio Ferraz que era teniente de alcalde y que se pasó toda la vida aterrado y doblado por las palizas. Cuando la gentuza quería divertirse iban a buscarlo lo llevaban al cuartelillo y lo baldaban a palos. Los demás están en una fosa en el camino de Ramacastañas. “Todos ellos, llevan reunidos en un pleno eterno desde 1936, a seis metros bajo tierra “.como dice Mariano López, el fundador del Foro de la Memoria del Valle del Tiétar y la Vera.
Colgado de la ladera de la Sierra de Gredos se encuentra el pueblo de El Arenal, lugar de asesinatos y fosas. En el año 2008, se abrió una de ellas donde se encontraban, entre otros, los restos de una familia: padre, madre y un hijo, todos pertenecientes al partido comunista. Esta familia eran los abuelos y tío de Julián Muñoz, llamado “Cachuli” y alcalde de Marbella y por aquel entonces novio de Isabel Pantoja. No fue a la exhumación alegando que “para Isabelita iba a ser muy desagradable presenciar esas cosas y además se iba a armar un gran revuelo con su presencia”. Si acudieron al enterramiento, que se hizo, según ordeno el alcalde marbellí, de noche y sin nadie presente. Metieron la cajita con los restos en un nicho y mando que colocaran una placa con sus nombres. Ni lápida, ni año de muerte ni nada. La vergüenza por tener parientes “rojos” y asesinados por gente como él, pudo más que la dignidad de sus abuelos que murieron por defender un gobierno legal.
Sierra arriba junto al Parador de Gredos, cuenta las leyendas que en el lugar llamado Peña Histórica tuvo lugar la unificación, en Febrero de 1934, de Falange Española con las juntas de Ofensiva Nacional Sindicalistas, creadas por Onésimo Redondo y Ramiro Ledesma Ramos, pasando a llamarse F.E. de las J.O.N.S bajo la dirección de José Antonio Primo de Rivera, Julio Ruiz de Alda y Ramiro Ledesma Ramos. Y aquí también hubo muchos muertos.
El Valle del Tiétar es un cementerio escondido hay muchas fosas por descubrir y muchas historias bárbaras que contar. La dignidad, el reconocimiento y el fin de la impunidad son importantes. No se puede dar la espalda a quienes defendieron los valores en los que presuntamente se asientan nuestras sociedades actuales. Pero en este país todavía no se han enterado.

La Legión contra Carmena.


http://www.eldiario.es/sociedad/Legionarios-PP-Carmena-Millan-Astray_0_559245081.html




Una plataforma de legionarios veteranos convoca una concentración para que Madrid no le quite la calle a Millán Astray, el alto cargo franquista fundador del cuerpo
El Comisionado de la Memoria Histórica ha propuesto cambiar el nombre por 'Avenida de la Inteligencia', y el PP de Latina mantenerla como 'Calle del Fundador de la Legión Española, Millán Astray'
Los legionarios acusan al ayuntamiento de Manuela Carmena de hacer una "aplicación de la revanchista Ley de Memoria Histórica"
Bartolomé Ros: "Francisco Franco y Millán Astray abrazados mientras entonan cánticos legionarios. Cuartel de Dar Riffien". Fotografía de 1926.
Bartolomé Ros: "Francisco Franco y Millán Astray abrazados mientras entonan cánticos legionarios. Cuartel de Dar Riffien". Fotografía de 1926.
Quitar el nombre a la calle dedicada al franquista Millán Astray arrastra un doble desafío para Manuela Carmena. Una plataforma de legionarios veteranos, que califica la decisión de "canallada" y convoca una concentración en Madrid el próximo 24 de septiembre. Y el PP, contrario también a la eliminación del callejero del homenaje al militar golpista.
Dentro de la extendida polémica que va dejando la aplicación de la ley memorialista en el nomenclátor madrileño, la figura del golpista presenta esta doble factura opositora para el Gobierno de Ahora Madrid. "¡Ya basta, Carmena! No nos enfrentes. Ni rojos, ni azules", lanzan a la alcaldesa madrileña desde la Plataforma ¡Sí, calle Millán Astray!, organizadores de una protesta todavía no autorizada, según confirman a eldiario.es fuentes de la Delegación del Gobierno en la Comunidad de Madrid.
Entre las 27 propuestas que el Comisionado de la Memoria Histórica trasladó al Ayuntamiento para está la que prevé cambiar 'Calle del General Millán Astray' por 'Avenida de la Inteligencia'. Recuerda el nuevo nombre previsto a la rúbrica con la que Miguel de Unamuno replicó al militar en 1936: "¡Viva la inteligencia!". Antes, Millán Astray interrumpía el discurso del rector en el Paraninfo de la Universidad de Salamanca al grito de: "¡Viva la muerte! ¡Muera la inteligencia!".
El PP ha solicitado en el pleno del distrito de Latina que la vía pública mantenga el nombre del exgeneral. O, más bien, que quede completado: 'Calle del Fundador de la Legión Española, Millán Astray'. Una oferta que ha recibido críticas en redes sociales, como desde la cuenta de Ahora Latina, y que fue rechazada.

"¡Ya basta, Carmena! Ni rojos, ni azules"

En un vídeo hecho público por la propia agrupación de legionarios, el teniente coronel José Pérez Recena hace un llamamiento a participar en la concentración. En el mensaje, que rematan dos menores de edad, el portavoz del colectivo dice: "nuestros padres y abuelos sufrieron una guerra fratricida y tardaron mucho en reconstruir España. ¡Ya basta, Carmena! No nos enfrentes. Ni rojos, ni azules. Españoles". Y culminan los niños: "no nos dejéis una España rota, no queremos esa herencia".
La plataforma en defensa del fundador del cuerpo militar está formada por la Hermandad Nacional de Antiguos Caballeros Legionarios de España y diversas delegaciones regionales. Los veteranos pretendían manifestarse el mismo sábado 24 de septiembre, con recorrido "de Cibeles a la Plaza de la Villa" y bajo el lema 'Por España me atrevo'.
Concentración convocada para que la calle Millán Astray mantenga su nombre franquista.
Concentración convocada para que la calle Millán Astray mantenga su nombre franquista.
Desconvocaron la cita para solicitar, como siguiente paso, una concentración el mismo día en horario de 12 a 14 horas, en Plaza Mayor y con el título 'Sí a la calle Millán Astray'. Delegación del Gobierno debe notificar de forma oficial a lo largo de la semana entrante si autoriza o no la protesta. La hermandad de exmiembros de La Legión ha preferido no hacer declaraciones a eldiario.es sobre la cuestión: "No podemos decir nada, no estamos autorizados para hablar de eso".
Para la plataforma, cambiar el nombre de la calle de Millán Astray a Inteligencia es "una felonía y una canallada". El motivo, precisan, es que así "se da por cierta una historia que cada uno cuenta a su manera", en alusión al enfrentamiento entre el militar y Unamuno. Califican además la movilización como un "desafío" a la alcaldesa de Madrid que ejecuta una "aplicación de la revanchista Ley de Memoria Histórica" al borrar "del mapa a todos los personajes contrarios ideológicamente a la alcaldictadura de turno".

¿Quién fue Millán Astray?

José Millán Astray (La Coruña, 1879 – Madrid, 1954) es uno de los personajes y altos cargos del franquismo que participaron en la rebelión militar del 36 contra la Segunda República cuyo homenaje en el callejero de Madrid está en entredicho. Da nombre a una de las calles que pretende modificar el Comisionado de la Memoria Histórica. Pero, ¿quién fue el exgeneral golpista?
El nacimiento de la Legión Española en 1920 obedece a un proyecto del entonces teniente coronel de Infantería Millán Astray. Con el nombre original de Tercio de Extranjeros –ahora encuadrado en las fuerzas del ejército de tierra español– serviría como fuerza de choque en la dura guerra de Marruecos. La contienda africana estuvo marcada por una violencia extrema que definiría el terror represor del franquismo.
El bar franquista 'Casa Pepe', adornado con carteles en defensa del militar golpista. / MAR GONZÁLEZ
El bar franquista 'Casa Pepe', adornado con carteles en defensa del militar golpista. MAR GONZÁLEZ
Es, según Paul Preston, "la persona que más influencia ejerció en la formación moral e ideológica de Francisco Franco". Contribuyó "al ideario violento de la extrema derecha española" con la creación del cuerpo copiado de la Legión extranjera francesa donde "institucionalizó y evangelizó –cita el historiador en Las tres Españas del 36– los valores brutales y embrutecedores con que Franco libró y ganó la guerra civil española".
En el conflicto armado contra las tribus del Rif sufrió heridas que lo hicieron ser conocido como "el cojo, manco y tuerto Millán Astray". Coincidió con Franco en el frente africano, pero acaba por tener un papel secundario en la sublevación. El casi épico episodio con Miguel de Unamuno (12 de octubre del 36) lo recoge el hispanista Hugh Thomas en su libro La guerra civil española.
Millán Astray es también fundador de Radio Nacional de España (en 1937) y jefe de Prensa y Propaganda durante la dictadura franquista. Procurador en las Cortes entre 1943 y 1952, recibió numerosas condecoraciones militares. Tuvo una hija, de nombre Peregrina, fruto de un romance extramatrimonial con Rita Gasset. A su muerte, era director general del llamado 'Cuerpo de Caballeros Mutilados de Guerra por la Patria'. Está enterrado en el cementerio de la Almudena.

Madrid quiere memoriales. Elsa Osaba.


https://www.diagonalperiodico.net/saberes/31423-madrid-quiere-memoriales.html




En todo el mundo, en distintas provincias, proliferan los memoriales, menos en Madrid, que le niega el homenaje a las victimas del franquismo.
, integrante de la Coordinadora Estatal de Apoyo a la Querella Argentina contra los crímenes del franquismo y de la Coordinadora de la Memoria Histórica y Democrática de Madrid

14/09/16 · 13:10

El memorial que recuerda a 673 nombres de la represión franquista en Cáceres.
El memorial es un deber de Estado, que nos remite al pasado histórico trasladándolo a nuestros días y sirve para construir el futuro de víctimas y de sus victimarios. El Estado tiene ese deber para con el derecho de las víctimas que sean reconocidas y honradas. Este país nuestro, de frágil democracia, debe resquebrajar las losas del silencio y de premeditado olvido de estos 80 años de historia violenta en que nos sumieron el golpe de Estado, la guerra de España, el exilio y deportación de españoles, la dictadura, la transición y la democracia.
Al erigir memoriales se restituye la memoria democrática a la sociedad entera, y observamos como el reclamo de las víctimas y de los distintos grupos memorialistas es cada vez más potente. Estos memoriales pueden ser el primer paso para reparar el daño, la impunidad, que lleva implícito el hecho de que hubo violencia . El memorial es el rostro visible, es la memoria física, dedicado a las víctimas y familiares.
Hay que recordar para reparar. Como bien se sabe, existe una obligación jurídica internacional de informar, atender, aplicar leyes protectoras y reparadoras a los familiares de las víctimas y a la sociedad en su conjunto, por lo que en verdad ocurrió. Además la memoria democrática es un derecho que debe permitir debatir el proceso congelado del reconocimiento de las víctimas, la condena del franquismo, la derogación de la Ley de Amnistía para el fin de la impunidad.
Pero a las autoridades y administraciones españolas les cuesta potenciar y desarrollar sensibilidades hacia los que han sido y siguen siendo víctimas olvidadas. Nuestras historias las vamos desvelando, las víctimas y familiares, apoyadas por historiadores, por periodistas y por distintas asociaciones memorialistas; abogados que nos representan... A todos ellos, nuestro agradecimiento
El memorial señala la existencia de un derecho civil a acceder y reinterpretar el patrimonio histórico que conforman las luchas y sacrificios de las víctimas. Es el rechazo al olvido y a la impunidad, repito, de los verdugos. Nuestro país tiene que comprender que la memoria debe ser un derecho constituyente bajo la responsabilidad de las distintas administraciones del Estado, porque ellas –las administraciones– son las que deben de garantizar el ejercicio de ese derecho y posibilitar los medios para disfrutarlo.
Como vemos memoria y memoriales van unidos de la mano.


Oradour, declarada Ciudad Mártir, honra también a los españoles víctimas de la masacre realizada por los nazis en junio 1944.
Junto al memorial tendremos que compaginar la utilización de recursos didácticos para la creación de una conciencia ciudadana de los valores democráticos de los que soportaron el yugo de la represión franquista. La necesidad de dedicar memoriales a todas las víctimas del franquismo es un deber democrático y de justicia. El olvido esuna vergüenza nacional y un desprecio de los mandatarios a las víctimas. Es patentar oficialmente, el negacionismo y posicionarse junto a los verdugos –muchos de ellos conocidos–, bien sea para ocultar parentesco o por empatía con ellos. Y ¡Nada más lejos que suscritos a los Derechos Humanos!
Un memorial debe ser una advertencia para el presente. El memorial es el medio necesario para que no vuelva a repetirse el genocidio español. Tiene que ser la interrogante que se queda en el aire –el para qué didáctico–. El memorial es el elemento ante el cual el familiar expresa su duelo. Su duelo congelado, mientras espera que se haga Justicia... pues el olvido es la gangrena de la democracia.
Un memorial debe unir lo físico, lo emocional con el homenaje. Este debe de conducir, abocar y ayudar a la reflexión de lo que fue la verdad. Se necesitan espacios de conocimiento y reconocimiento de nuestra historia reciente.
Para las víctimas y familiares, el memorial será un bálsamo. Deben de señalar el duro camino que sufrieron los vencidos por un golpe militar, por una dictadura; que no haga sentir el dolor, el frío de la Muerte, la desesperación. Todo memorial debe rendir homenaje a los que lo dieron todo. No puede ser que murieran por nada. Tiene que ser un lugar sagrado. Importante es que sea erigido por artistas plásticos familiares de Víctimas.
El holocausto español es el genocidio olvidado. Por esta razón se justifican nuestras peticiones, y a este Ayuntamiento le corresponde el honor de conceder ese desagravio a sus ciudadanos olvidados. Con ello reportará reparación.
En todo el mundo, en distintas provincias, proliferan los memoriales, menos en Madrid, que le niega el homenaje a las victimas del franquismo. No queremos que nos conviertan en las víctimas del olvido democrático. Nuestros traumas colectivos siguen a flor de piel. 80 años después ya es hora de que las distintas administraciones salden sus deudas, solo así empezará nuestro duelo. Los memoriales serán un escalón, un paso más, en estos casos simbólicos, para corregir errores, reconocer a las víctimas, condenar esa larga dictadura y proclamar relatos históricos de las víctimas y no de los dominadores victoriosos.
Las víctimas, los familiares, las asociaciones se hacen presentes y toman la voz, cada vez con más frecuencia, en distintos foros internacionales, instituciones trasnacionales, una justicia argentina que ampara a víctimas, relatores o grupos de trabajo de la ONU que se desplazan a España para escuchar, elaborar informes nada favorecedores al gobierno y al Estado, y que cuestionan la justicia y democracia españolas. ¡Qué vergüenza! La memoria histórica debe ser un valor europeo, pues está entretejida con otros países, pero como se ve nos falla lo local, lo regional y lo nacional.
Memorial dedicado a los "186 Escalones de la Muerte" de Mauthausen, en París.
A los hijos de estas víctimas directas, hijos y testigos de represiones mil, nos educaron en el deseo de justicia, al sufrir nuestros seres queridos, los abusos del pasado y el desprecio del presente. No queremos venganza. Pues como bien dice Ana Messuti, abogada de la Querella Argentina: "Si buscan Justicia, es que no buscan venganza". No somos resentidos. Somos simplemente víctimas que deseamos: verdad, justicia y reparación tras muchos años de indiferencia.
Conminamos y exigimos, al cabo de 80 años ya, memoriales por el respeto hacia estas víctimas y familiares y la garantía por parte de este país, del Estado, de unos Derechos Humanos de los que nosotros nunca gozamos ¡Ya es hora! A este Ayuntamiento le toca ser democrático. Y que se cumpla el grito de los deportados españoles en Mauthausen; ¡Nunca más! Ese fue el primer grito desgarrado para que nuestra ciudad sea garante de que hechos tan lamentables no se repitan, como desea también la ONU a la que este país suscribe. Que efectivamente la Alcaldía de la verdad, justicia y reparación y de los Derechos Humanos.
Estos homenajes frente a los memoriales tendrán que contar con representantes administrativos, políticos y del mundo de la cultura. Es decir: tendrán que ser institucionalizados, como en otros países. La demanda ha aumentado de forma espectacular, sobre todo si las víctimas no han sido reparadas o lo son muy tardíamente.
En este Madrid, crisol de culturas, capital de España, con su escandalosa desmemoria,no posee ni un solo memorial dedicado a las víctimas del franquismo. Este mes de julio, aniversario del golpe de Estado, unas pocas asociaciones honraron a nonagenarios sobrevivientes. Hubo silencio institucional, sólo acudió un concejal de Madrid –hecho que le honra–, no hubo ningún miembro de la CAM, ni representantes políticos invitados. Ni del Comisionado... Muchos ancianos no pudieron acudir, por fragilidad, por su avanzada edad, algunos habían fallecido recientemente en silencio... ¡Qué pena!¡Qué vergüenza! ¡Qué solas estamos las víctimas del franquismo!
Por ello, la Coordinadora de la Memoria Histórica y Democrática de Madrid reivindicavarios memoriales:
  • Memorial a los militares y soldados que defendieron Madrid, en una plaza de Madrid , lo suficientemente visible. A Gles. Miaja, Rojo, Lister,; Durruti, soldados y brigadistas... El Memorial al Soldado Republicano no nos vale. ¡Así, anónimo! Para evitar compromisos... Pero, nuestros militares y soldados milicianos que defendieron la Democracia, tienen nombres y apellidos. No nos los hagan anónimos. Lo que molesta no debe ocultarse.
     
  • Declaración de Madrid Ciudad Mártir, por ser desgraciadamente la primera ciudad en ser bombardeada por el fascionazismo. Queremos que se haga como en Francia, Grecia, Italia, Inglaterra... La Unesco tiene información sobre ello. El alcalde de Oradour y sus ciudadanos reivindican anualmente actividades y distintos planteamientos al Estado francés para perpetuar la memoria de esa masacre que sufrió el pueblo, a manos de los nazis. Nosotros debemos de recordar ese sufrimiento, esa destrucción que tuvo nuestra ciudad, esa Universidad Complutense que se perdió antes de inaugurarla, esas vidas humanas de civiles indefensos... Por ese Madrid, que admiró al mundo con el "No pasarán". Por esos casi tres años de gloriosa resistencia.
     
  • Con los familiares de fusilados del Cementerio del Este, mover la construcción del memorial a ejemplo de otras ciudades. Hay que mantener que cualquier obra memorialista que sea diseñada, erigida, elaborada lo sea por artistas familiares de las víctimas del franquismo. Hay un grupo de artístas plásticos que están muy motivados como son: Carmen Pagés, su marido el académico Manuel Alcorlo –dibuja como Rafael–, Rufino de Mingo, Ángel Aragonés y otros.
     
  • Memorial que recuerde a los niños y mujeres que fueron víctimas inocentes de los bombardeos fascistas, de Argüelles, Gran Vía, en los barrios populares de Madrid (Lavapiés, Latina...).
     
  • Por lo que perdió España con el Exilio y por el horror de sus deportados que son grandes olvidados. Honrados en el extranjero. Porque los españoles republicanos fueron héroes allá donde estuvieron. Pero, olvidados aquí... Y se van muriendo...
Los ojos se quedan enganchados, el aliento retenido, el corazón en un puño al recorrer parques de la memoria como el de Buenos Aires o el de Saturgada en Navarra...Madrid necesita un parque completo dedicado a sus desaparecidos, a sus fusilados, a sus deportados, a sus presos torturados, a sus valientes guerrilleros, a sus bebés robados, a sus trabajadores esclavos, a sus exiliados, a sus niños de Hogares de Auxilio Social o preventorios, a sus maestros ejecutados, a sus expoliados, a sus represaliados, por la cultura que perdimos; a sus...
A la Villa de Madrid: ¡Se nos deben unos memoriales para llorar y honrar a los nuestros!