dijous, 10 de març del 2016

La cátedra de la Memoria Histórica de la Complutense se enfrenta a la 'privatización'


http://www.elconfidencial.com/espana/madrid/2016-03-10/la-catedra-de-la-memoria-historica-de-la-complutense-se-enfrenta-a-la-privatizacion_1166226/


GRACIAS A UN POLÉMICO REGLAMENTO APROBADO

La universidad aprobó un reglamento para captar nuevas vías 

de financiación a través de grandes patrocinadores. 

La cátedra que dirigía Mirta Núñez deberá adecuarse a él

Foto: Concentración de estudiantes frente al rectorado de la Complutense por la situación intolerable de la educación en España. (EFE)

Concentración de estudiantes frente al rectorado de la Complutense por la situación "intolerable" de la educación en España. (EFE)
La Universidad Complutense de Madrid planea poner en marcha programas de patrocinio y mecenazgo para captar nuevas fuentes de financiación privada que le permitan tapar el agujero al que se enfrenta el centro universitario más grande de España por alumnos -unos 80.000- desde hace años. Según las cifras oficiales, en los últimos cinco (2010-2015), su presupuesto se ha visto mermado un 13%, lo que se traduciría en más de 70 millones de euros que las arcas universitarias han dejado de ingresar. Para ello, el consejo de gobierno aprobó el pasado enero un reglamentoenfocado a diseñar nuevas fórmulas colaborativas con empresas e institucionespúblicas, que regulará a partir de ahora esos novedosos planes de financiación, así como los tipos de donantes, las cuantías y los plazos.
El rectorado dirigido por el matématico Carlos Andradas justificó el documento aprobado, que ha levantado fuertes ampollas entre el profesorado, sindicatos y estudiantes, al asegurar que las actuales circunstancias económicas y sociales provocan la "necesidad de modificar lasfuentes tradicionales de ingresos" para garantizar la sostenibilidad financiera a largo plazo de la universidad. Entre los patrocinadores de nueva creación, estará la figura de 'patrocinadores de honor', cuya aportación mínima deberá ser de un millón de euros por un plazo de tres años. El documento también habla de 'cátedras extraordinarias' que rigen la colaboración de la Complutense con otras entidades, para las que se estipula un periodo mínimo de tres años y una dotación económica de 30.000 euros.
Cuantía que para las cátedras del ámbito de las humanidades y ciencias sociojurídicas son a todas luces "excesivas". El reglamento ha puesto en pie de guerra a los principales decanos de la universidad, que critican la "mercantilización" a la que se enfrenta el centro académico con la normativa, que podría afectar incluso a la independencia de los trabajos académicos. Especialmente crítica es la situación de las cátedras de humanidades, más aisladas de los intereses empresariales, que temen quedarse fuera del círculo y no obtener vías de financiación. De hecho, la primera en sufrir los efectos del reglamento, según confirman fuentes universitarias cercanas al rectorado, podría ser la de Memoria Histórica, ahora que se enfrenta a una profunda reestructuración tras la dimisión de su directora, Mirta Núñez Díaz-Balart.
La cátedra que ya no dirige Mirta Núñez deberá regirse por el nuevo reglamento, que busca nuevas vías de financiación privada y grandes patrocinadores
La profesora decidió hacerse a un lado tras la fuerte polémica generada en torno al asesoramiento que la universidad daba al Ayuntamiento de Madrid en la elaboración de su plan integral para cumplir con la Ley de la Memoria Histórica. La filtración de una lista falsa por el diario 'El País' y el inmovilismo del rectorado, que no salió en defensa del equipo de la cátedra, desató un verdadero enredo mediático que se saldó con la carta de renuncia de Núñez"al no haberse sentido respaldada". Pese a que tanto la catedrática como el resto de integrantes de su equipo prefieren no hacer declaraciones, fuentes universitarias reconocen que el rectorado fue demasiado lento en su reacción.
La ya exdirectora advirtió al rector por escrito de que el elenco publicado no lo elaboró su cátedra y, ni siquiera tras las demoledoras declaraciones de la alcaldesa Manuela Carmena, hubo una respuesta de apoyo unánime de la institución. Pese a que el consistorio aseguró en un primer momento que el importe del contrato firmado con los historiadores era de 17.999 euros, lo cierto es que el convenio con la Administración pública había expirado y nunca fue renovado, por lo que no solo no se efectuó dicho pago, sino que la cátedrano tendrá vigencia hasta que no haya un nuevo acuerdo de colaboración, según la vicerrectora de Relaciones Institucionales, Isabel Fernández Torres. Lo que sin duda sitúa a la Memoria Histórica en el disparadero: deberá someterse ya al funcionamiento del nuevo reglamento y, en caso de no renovarse el convenio ni conseguir atraer a los nuevos patrocinadores según lo estipulado, estaría condenada a la desaparición, como alertan miembros de la facultad a la que pertenece.
Solo tras la marcha de Núñez, el rector se pronunció en una entrevista, en la que aseguró que la intención de la universidad pasaba por seguir adelante con la cátedra, aunque advirtió de que se encuentra ahora mismo en fase de refundación. "Nos estamos replanteando el convenio, ver qué hay que modificar para subsanar las deficiencias que haya habido", afirmó Andradas.
El reglamento ha puesto en pie de guerra a los principales decanos , que critican la "mercantilización" a la que se enfrenta el centro académico
Hablando en plata, la Complutense con este reglamento abre el camino a grandes empresas dispuestas a invertir en planes de investigación, docencia, infraestructuras o equipamiento. A cambio, las compañías tendrán posibilidades tan variopintas como diseñar programas de posgradocrear títulos propios, desarrollar programas de doctorados... e incluso en caso de que se generen derechos de explotación, la universidad les podría otorgar el cien por cien de los beneficios. El sindicato CCOO se levantó en armas ante esta última novedad que permitiría a las empresas quedarse con la propiedad de las patentes desarrolladas.
Del Ibex 35, solo el Banco Santander es en estos momentos un patrocinador estratégico para la universidad, con el convenio de los cursos de verano, que supone para las arcas de la Complutense cerca de cuatro millones de euros. El plan del actual rectorado es ampliar este convenio para captar más dinero privado y financiar proyectos de la universidad que ahora son ya inasumibles. Los defensores de la iniciativa insisten en que se trata de una necesidad absoluta para adaptarse al nuevo entorno, pero los detractores -decanos, profesores y estudiantes- insisten al rector en que el reglamento tal y como está es un suicidio para el futuro de las cátedras complutenses.