divendres, 4 de setembre del 2015

HOMENAJE A LORCA “VERSUS” HOMENAJE A TEJERO. Gerardo Rivas Rico.




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HOMENAJE A LORCA “VERSUS” HOMENAJE A TEJERO

Cuando en este pasado mes de agosto se homenajeó a Federico García Lorca con ocasión del 79º aniversario de su fusilamiento por las fuerzas franquistas 
sublevadas el 18 de julio de 1936 -de su “muerte” dice eufemísticamente la derechona que llegó a escribir en un libro de Lengua destinado a escolares de seis años que el poeta andaluz “murió cerca de su pueblo durante la guerra de España”; ¡aunque podría haber sido aún peor y decir que murió “con placidez”!- cuando el homenaje a García Lorca, reitero, la diputada provincial del PP por Granada criticó con dureza esta celebración porque, según manifestó, “nunca se cerrarán las viejas heridas si no se hace desde las administraciones públicas porque convertir el homenaje a Lorca en un acto de dolor, muerte y miedo es dar pasos hacia atrás”.
Es evidente que los homenajes que reciben el beneplácito del Partido Popular son otros bien distintos. En febrero de 2014 el entonces teniente coronel Antonio Tejero Díaz celebró, con una gran paella y una exhibición de material y vehículos del acuartelamiento bajo su mando, el 33º aniversario del fallido golpe de Estado mediante asalto armado al Congreso de los Diputados que se perpetró el 23 de febrero de 1981. Acudieron a este homenaje el principal agasajado y padre del organizador del evento Antonio Tejero Molina y, junto a él, casi toda la camarilla que le acompañaba aquel nefasto día que se puso en grave peligro la incipiente democracia que hoy, aunque con muy serias limitaciones, aún disfrutamos a duras penas.

¿Y por qué afirmo que este último tipo de celebraciones no son tan mal vistas por el Partido Popular? Pues porque el coronel de la Guardia Civil, Antonio Tejero Díez, -sí, no ha habido confusión en su cargo pues fue ascendido a coronel a los pocos meses del homenaje a su padre- ha sido designado en estos días por el ministerio del Interior como representante de la dirección del cuerpo en el Consejo de la Guardia Civil y aunque algunos vocales de la Asociación Unificada de Guardias Civiles, al percatarse de su presencia, decidieron no participar en la asamblea les obligaron a permanecer en la misma.

¡Es lo que hay! Recordar el asesinato de Federico García Lorca significa abrir “viejas heridas”, pero rememorar en una unidad militar –con paella incluida- el golpe de estado del 23F se debe de considerar una acción loable pues como tal es premiada por los que nos gobiernan. Como ha manifestado Matías Alonso, el coordinador del Grupo para la Recuperación de la Memoria Histórica: “Parece que cuando mayor sea la chulería demostrada atacando incluso la Constitución, antes llega el premio para los infractores franquistas o golpistas”.

Y en cuanto al incomparable poeta andaluz muchos quisieran no haber tenido nunca conocimiento de su existencia, como pareciera que él mismo presagió en su poema “Sorpresa”: 

“Que muerto se quedó en la calle
que con un puñal en el pecho
y que no lo conocía nadie.”