dimarts, 18 de novembre del 2014

Historias de lucha y exilio desde Francia (IV). Comandante Robert: “Los jóvenes pueden cambiar ahora la situación sin metralletas, uniendo esfuerzos”.


http://www.cronicapopular.es/2014/11/comandante-robert-los-jovenes-pueden-cambiar-ahora-la-situacion-sin-metralletas-uniendo-esfuerzos/


Enriqueta de la Cruz

Periodista y escritora
Me da vergüenza dirigirme a un veterano, a un guerrillero, a un resistente como José Antonio Alonso Alcalde, el admirado Comandante Robert, sin poderle decir: mi comandante, ya hemos logrado la República, por fin; y vamos a rendirle a usted en España un homenaje como merece, como el héroe que es; por fin, los villanos han quedado en su lugar en la historia y los que defendisteis a este país del golpe de Estado, seréis reconocidos. O, al menos: estamos en ello, se lo aseguro. Pero la verdad es que, desde el golpe de Estado traidor de Franco contra el Gobierno legítimamente constituido de la II República, esta vía parece cortada por quienes manejan los hilos con mucho dinero, poder, medios de comunicación a su servicio y compra de voluntades.
01_ComandanteRobertGenocidio, exilio, desmemoria y represión han sido un cóctel brutal que continúa batiéndose para que lo bebamos trago a trago. Las opciones republicanas no contaron en las primeras elecciones democráticas y hoy, aún hoy, con un franquismo no declarado ilegal, con sentencias y tribunales franquistas no declarados ilegales, con una ley de amnistía vigente que no ha sido anulada, y que, por tanto, ampara que reine la impunidad, la República sigue “vendiéndose como desorden y peligro, como algo de los abuelos” y sigue reprimiéndose. Es fácil decir, como hace la derecha reaccionaria, que gane algún partido republicano y la proclame, pero es que esta Monarquía está blindada y el pueblo desarmado en todos los sentidos: condenado de nuevo a la ignorancia y el conductismo mediático y marketiniano (que manejan los mismos corruptos de siempre), a lucha primitiva por la supervivencia, cree, para más INRI, en los milagros, que para algo hay tantos edificios católicos diseminados.
El Comandante Robert, pese a todo, mantiene el sentido del humor intacto. Sigue en la Resistencia, como tantos otros, de una manera o de otra, de todas las que puede. Resistir y combatir el esperpento, es lo que hay que hacer. A mí, la toma de conciencia y el saber me alientan, por eso le busco para esta entrevista. Otra vez corremos en España sin pensar, detrás de las pelotas que nos lanzan, sin cabeza, en esta España de Luces de Bohemia, deformada como la que reflejan los espejos cóncavos y convexos del Callejón del Gato, al son que nos tocan los flautistas de Hamelín; pero la reflexión sigue también el curso del río… España de la Cruz y la Corona, sigue siendo la deformación grotesca de la civilización europea, la que alimenta los deshechos de los demás países. Pero ha visto nacer hombres como José Antonio Alonso. Y por eso vivo optimista.
Le conocí en Madrid, no le entrevisté entonces; ahora, le llamo a su casa de Francia, ansiosa por conocer más de este hombre especial, ahora que he comprendido más, que aún valoro más su importancia.
Los que estáis preñados de las ideas que aquí florecieron como un canto a la libertad, Comandante, sois los que verdaderamente estáis en el exilio y en otros paisajes, en otras situaciones. No os hemos recuperado, Comandante, y es como si tuviéramos un cuerpo sin el corazón y sin la cabeza; se nos fue el corazón y la cabeza con vosotros. Y un cuerpo sin corazón y sin cabeza, pues fíjate tú lo que es, lo que somos… Os necesitamos y sin esto España no es completa, no. Tendremos que recuperar ese exilio y hay que repetirlo hasta que se consiga, recuperar todo lo que pensabais, lo que sabéis, lo que aprendisteis fuera y lo que seguisteis viviendo, porque aquí no hay una escuela de libertad. ¿Y qué proceso constituyente nuevo ni qué cosa será esto sin vosotros?
España, ahora. Dime, ¿a ti qué te parece cómo están las cosas?, ¿cómo lo vives en Francia?
Con este Rajoy hemos vuelto al año 30, a la época en que se proclamó la República; estamos exactamente igual
Los acontecimientos de España los sigo, pero no de manera muy continua porque estoy tan asqueado, que no veo solución. Yo pensaba acabar mis días viendo la III República, pero ya mis ilusiones se van desvaneciendo, ¿eh? Me he enterado, de que cuando hubo el traspaso de poderes del Rey a su hijo, el Partido Socialista dio órdenes a sus diputados, les advirtió que si votaban en contra les metería 600 euros de multa.
Sí, junio 2014, la prensa publica esto que parece un mal sueño, que el secretario general del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Alfredo Pérez Rubalcaba, amenazó a los diputados de sus filas con multas económicas, que oscilan entre 200 a 600 euros, si votaban en contra de la Ley de Sucesión. Me parece lamentable ver a este partido en este papel. ¡Con todos los muertos socialistas en las cunetas, qué maravilla!
Claro, esto me hace pensar que el Partido Socialista tiene que añadir algo más a su nombre: “Socialista Monárquico”.
Y tú que sigues en la lucha, ¿qué dirías a la juventud?
Yo diría a toda la juventud española que traten de ser ya no tan jóvenes, que cojan un poquito solo de adultos para analizar la situación. Siempre hay algo que hacer cuando se quiere; la juventud lo puede todo cuando quiere. Nosotros nos encontramos en Francia con la mayor dictadura del mundo que fue el nazismo durante cuatro años y desgraciados refugiados españoles en Francia conseguimos con mucha voluntad y mucho peligro organizarnos y llegar a meterles el miedo en el cuerpo. Les obligamos a hacer lo que teníamos que hacer nosotros: mirar para un lado y para el otro, y eso constituyó para nosotros ya una victoria, no dejarles circular tranquilos. Los jóvenes pueden hacerlo ahora sin coger pistolas, sin metralletas, solamente uniéndose, cambiando opiniones y preguntándose qué es lo que podemos hacer para acabar con este Régimen, que es el mismo desde siglos mandado por la Iglesia. Porque ¿es verdad que ahora ya no es necesario ir a ningún sitio más que a la Iglesia para casarse, que no hace falta ir al Ayuntamiento?
Están cambiando mucho las cosas, hay una involución… Y es muy importante que los países libres, nuestros socios comunitarios lo sepan, que hay una involución peligrosa y que el fascismo está metido dentro de los aparatos de poder más absoluto. Acabar con lo indecente, es lo que debemos hacer entre todos.
Con este Rajoy hemos vuelto a los años 30, a la época en que se proclamó la República; estamos exactamente igual.
Me acuerdo mucho de Max Aub y lo menciono siempre, me acuerdo de lo que escribió: que lo mejor de España se iba por las carreteras camino del exilio. Sois lo mejor, sin vosotros insisto, no hay una España completa. Te doy mucho las gracias por todo lo que haces también por lo que ahora, eres, porque sigues luchando. Porque sigues haciendo mucho…
A mí se me invita para hablar de todo esto a las nuevas generaciones y les pido a los descendientes de mi generación que, por favor, guarden lo que han aprendido de sus padres pero que no estamos en la época de sus padres y que tenemos que dejar un poco las tendencias radicales y tener claro que hay que llegar a un acuerdo y acabar en nuestro país con esta situación.
Unir esfuerzos.
Sí, eso es.
Sí, porque hay mucho que huele a rancio, como la Iglesia, que aún no ha hablado de los muertos que contribuyó a matar. Y romper en serio con esta Iglesia ultra aquí no rompe nadie que quiera contar en política. Después de tantos gobiernos de la democracia, incluso gobiernoss socialistas, siguen ahí los acuerdos económicos de financiación de la Iglesia. Ahora, en la oposición, los del PSOE dicen que van a quitar la “X” para que paguemos o no paguemos a esos señores en la declaración de la Renta, a buenas horas mangas verdes, y en todo caso, de ganar otra vez, que lo tienen crudo, ya veremos qué hacen… Predominio aplastante de la Iglesia Católica en el Reino de España, eso es lo que hay.
Claro. Mire, el mes que viene, habrá tres días en Moutauban en honor al presidente Azaña, como cada año, se hace una ceremonia. Y creo que viene gente de España, historiadores y más, y creo que van a hablar también de la religión. Lamento que no pueda asistir porque en este terreno yo podría hablar. Yo tengo una admiración muy grande por Azaña. Y le voy a decir en cuatro palabras por qué: por las reformas que hizo. Cuando se declaró la II República española tenía 12 años, yo la vi nacer (queda muy poca gente que la haya visto nacer) y vi progresar. Y, claro, Azaña, fíjese bien, era de Izquierda Republicana (lo que hoy llamaríamos centro izquierda) y en el gobierno había un radical socialista y un socialista del ala derecha del Partido Socialista que era Besteiro, en fin, esto para decirle que era un gobierno completamente moderado. Y entre las reformas que hace Azaña en aquel momento, se acomete la separación de la Iglesia del Estado. En aquél entonces la Iglesia era un Estado dentro del propio Estado; pues les quita el monopolio de la enseñanza, que en aquél tiempo las chicas iban con las monjas y los chicos, con los frailes.
Ahora seguimos un poco igual aunque sus poderes están más camufladillos, pero que están ahí, condicionando. De esas reformas muy importantes para la modernización del país, nada de nada. Más bien vamos hacia atrás: país pobre y en manos de quienes saben divinamente administrar la pobreza y la incultura, cuestiones de las que hacen negocio, por lo que mal vamos a salir de ésta como se afiance la protesta sin una dirección de construcción de país libre, igualitario y moderno, que no parece que sea hacia donde se va… Y con la Monarquía como la otra pata. Por eso, lo que dijiste tras recibir la Orden de Mérito Nacional del Gobierno francés y que leí en prensa, que nunca serías siervo del rey de España, estuvo requetebién. Yo no sé cómo podremos conseguirlo los que en España vivimos y queremos seguir sin coronas ni medievalismo. Pero lo que dijiste me gustó mucho.
Pues claro. Y es que todo eso que te decía se fue al suelo. El único reproche para la época que puede hacerse a Azaña, es el voto de las mujeres, porque tenía que haber esperado unos años a otro periodo de gobierno, porque entonces otro gallo hubiera cantado, porque ¡los millones de votos de las mujeres que fueron a la Iglesia! ¿Te das cuenta? Porque en aquel entonces España llevaba siglos de dominación de la Iglesia católica y hay que situarse en aquel entonces, cuando no iba una mujer a la iglesia sin ponerse un pañuelo en la cabeza o un velo.
Pero estamos en algunas cosas, con velo o sin velo, igual de cogidos por el cogote. Ya te digo. Por eso es interesante que sigamos luchando contra la opresión y la imposición de todo cuanto venga disfrazado de otras cosas pero sea llevarnos al redil y al conformismo. Por eso, comandante, la resistencia al fascismo sigue viva pero despistada un poco bastante. Hay gente muy desorientada, ¿eh? Aunque sean luchadores…
El PSOE tendría que añadir Monárquico a su nombre. Partido Socialista y Monárquico
Sí, pero mira, Enriqueta, la gente que queda hoy son ya descendientes de sus padres y ocurre que cada descendiente ha sido educado en su casa con la doctrina del partido al que pertenecía su padre, anarquista, comunista, republicano, socialista, etc. Y no pueden imaginarse cómo era eso. Ser comunista de hoy no tiene nada que ver con un comunista de entonces. Yo sigo siéndolo, pero no de la misma manera. Por aquel entonces, Enriqueta, para que te des cuenta de lo que fue nuestra lucha clandestina aquí, el Partido Comunista era nuestro padre, porque nuestros dirigentes nos habían dibujado en la Unión Soviética como un paraíso terrenal y, claro, luchábamos por implantar en nuestro país ese paraíso. Era muy lógico, ¿comprendes? Y era imposible que nadie pudiera decir nada contra ese partido porque estábamos apoyados en él. Y cuando ya tenía instrucción, a mí lo de la dictadura del proletariado me llamaba la atención. Nada más oír la palabra dictadura me decía: pero cómo es posible que en un partido como el nuestro, tan humano, tan bueno para la clase obrera pueda haber la palabra “dictadura”, pero es que más tarde ya nos dimos cuenta que esa dictadura del proletariado la habían transformado ellos en dictadura para el proletariado, ¿no sé si me comprendes?
Sí, claro, que ya han pasado cosas, murió la inocencia y éste es otro momento histórico.
Claro. El Partido decía entonces que teníamos que adaptarnos a las circunstancias y hoy también tendríamos que adaptarnos a ellas y no ser tajantes. Es decir, que cuando se quiere colaborar en algún terreno democrático, es dentro de esa colaboración que se puede hacer el trabajo. Y los jóvenes no están motivados como estábamos nosotros. Hay que pensar que España vivió 40 años de franquismo y que a los niños que cogió Franco, les estuvieron amartillando en la cabeza cada día durante 40 años con que los rojos eran unos criminales o que les habíamos abandonado los que veníamos a Francia porque no les queríamos y no queríamos la familia, y qué sé yo…
Y no se ha cortado con esto un pelo.
Y te das cuenta de cómo era eso si piensas que un niño que iba a la escuela entonces estaba oyendo la lección del maestro sobre los rojos de tal manera que si llega a casa a la hora de la comida y dice: mamá nos ha dicho el maestro esta mañana que papá que está en Francia y el hermano, que son unos criminales, ¿es que nos han abandonado?, ¿se han ido ya porque no nos quieren?, la madre no podía decirle que era mentira porque si lo hacía y llega después ese niño a la escuela por la tarde y dice ¡eh! que el maestro nos ha engañado esta mañana, pues a la pobre mujer la buscan en su casa y la llevan a la cárcel.
Sí, para proteger al hijo tenían que tragar todo eso; es que es comenzar y no acabar con este Régimen criminal que debemos conocer en las escuelas. Es que los que hemos vivido aquí sabemos de los silencios de los nuestros y estamos contaminados de fascismo, nos lo metieron a golpes de pito, a fuerza, mediante amenazas a nuestros mayores, mediante un sistema educativo asqueroso, nacionalcatólico ultra represivo y abusivo en el que preguntar era un delito y descollar, ni te cuento; aún ahora, la mejor manera de sobrevivir es no sobresalir. Es un sistema que premia solo al que asiente y traga. Por eso necesitamos recuperar el exilio y a los que estáis preñados de otras ideas, que sois parte de este cuerpo incompleto sin vosotros.
Los que estáis, dices… Pero, ¿cuántos quedamos?
Sí, lo sé; llegamos tarde. Pero las ideas están ahí. Los hijos y nietos del exilio han tenido otro contacto que no ha sido con estos 40 años de fascismo y el posfascismo. Aunque te entiendo y sé que es otro momento histórico, vivencial.
Sí, mira, por ejemplo, yo tengo aquí amigos anarquistas, muy buenos, tengo gente del Partido de mi brigada, de los que colaboraron mucho, y tenemos a veces tertulias y ¿cómo quieres tú que comparemos la situación actual con lo que aprendieron y vivieron nuestros padres? Están viviendo de otra forma. Un anarquista, por ejemplo, puede tener una casa propia, otra en España para vacaciones, un coche…
Está claro. Todos vivimos así.
Bueno, imagínate que mañana los libertarios cogen el poder (se ríe), pues el primer pagano es él, porque a los burgueses que queríamos nosotros derribar en nuestra época los hemos reemplazado nosotros; somos nosotros ahora los burgueses que queríamos derribar. Nos hemos metido en las garras del capital y somos ahora los burgueses que queríamos derribar; hay un conflicto de contrariedades que hacen muy difícil las cosas ahora.
La coherencia que habría que recuperar.
Es muy difícil. La juventud está sobre todo preocupada hoy por tener trabajo, que están arruinados. Me decía un camarada en la Confederación asturiana: es que el capital es muy listo y se ha apoderado, nos ha metido en sus garras y ya no podemos salir. Y yo le dije: no, camarada, el capital es listo, justamente, pero no se apoderado de nosotros, somos nosotros los que nos hemos metido en sus garras. ¿Por qué?: porque cuando los bancos abrieron el crédito a todo el mundo, pues nos precipitamos a cogerlo para comprar la casa, amueblar el salón, tener la televisión de plasma, el coche, etc. No pensábamos que un día nos íbamos a quedar sin casa, sin coche y sin salón.
FOIX CON LOS CAMARADAS
Los jóvenes no tienen ni posibilidad de pensar siquiera en una casa; más de la mitad: en paro, lo cual es una barbaridad, es para una huelga general revolucionaria (que la impiden y aplacan los cantos de sirenas y con la política del miedo y enseñándonos la patita de la corrupción, la punta del iceberg, lo suficiente para decir:¿eh?, ¿a ver qué va a hacer?). Los jóvenes más válidos están en la emigración económica, otra vez pasa esto… No tienen sitio en esta sociedad y no sé si en otros países lo lograrán… Aunque sus padres tengan dos coches, esta engañifa del consumo y el falso paso de estatus social a burgueses, ha sido pan para hoy y hambre para mañana, y en una misma casa hay diferencia de clase ya; fíjate. Los jóvenes no tienen vida, independencia; me imagino que tendrán que seguir luchando y esa lucha que vosotros habéis llevado a cabo, les sirve de luz para ellos. Sois héroes y me parece un bien quedar eso que dicen los intelectuales de que no hay héroes, pues sí los hay, sí. ¿A ti que te ha quedado como importante de verdad de todo esto vivido? ¿Cuál ha sido tu mayor satisfacción?
El Partido Comunista nos decía que teníamos que adaptarnos a las circunstancias y hoy también tendríamos que adaptarnos a ellas y no ser tajantes
Tengo la satisfacción, con mis camaradas, ¿eh? de que fuimos la única brigada de guerrilleros que liberó un departamento, el de Ariège y que detuvo a una columna de alemanes de 1.400 hombres, más los 250 de la guarnición de Foix, que los tuvimos de rodillas delante de nosotros: los refugiados españoles. En mi brigada, mis camaradas fueron todos magníficos (habíamos conseguido tener hasta 200 y pico de hombres en tres grupos diferentes). Controlábamos tres carreteras principales. Y fuimos suprimiendo las patrullas alemanas que circulaban por allí. Y decidimos atacar Foix, capital del departamento y tuvimos una lucha de cuatro horas, con muertos y heridos y luego fuimos a otro pueblo que nos pidió socorro, que lo habían quemado; y, en fin, fueron cuatro días de lucha para liberar el departamento. ¿Se da usted cuenta? Cuando llegamos de noche a Foix, a la capital, con esos prisioneros sentados en los capotes de los camiones con nuestra banderas, la gente estaba toda en la calle porque habían comunicado por radio que se habían rendido, bueno, pues llegamos allí y nos abrazaban, nos besaban, eso lo digo siempre y lo repito: hay que haberlo vivido para saberlo…
Pues eso, que cuando se hace esa pregunta tan tonta de ¿mereció la pena? (una pregunta que por otro lado se evita porque no te vaya a decir un guerrillero lo volvería a hacer y esas cosas, porque eso asusta a los fascistas, claro…), pues es que se pregunta mal, porque, claro, es que era tiempo de lucha, como va a ser ahora tiempo de lucha, y disteis todo lo mejor de vosotros, ¡casi nada!… ¿Algún recuerdo especial?
Pues sí. Verás: al año de estar en Francia, los alemanes invaden Francia, bueno, Europa; los franceses nos habían organizado en compañías de trabajadores y nos llevaron a la frontera belga (allí estaban en principio cinco o seis compañías y luego hubo más en toda la frontera de Luxemburgo también, la alemana también, hasta Suiza, haciendo fortificaciones en la famosa línea Maginot). Y, cuando se produce la ofensiva, y los alemanes empezaron por invadir Bélgica, nosotros, mi compañía y otras, pudimos huir y llegar hasta Toulouse, pero a otras las envolvieron y cogieron cientos y cientos de compañías, miles de hombres, que fueron los primeros que llevaron a Mauthausen para construir el campo. Bueno, y cuando, llegamos a Toulouse, fíjate lo que me ocurre mientras estamos trabajando en el llamado polvorín: siento una voz detrás de mí diciendo: “Hay por aquí un tal Alonso”. Me vuelvo, Enriqueta, y era mi padre. Mi padre que venía de otra compañía. Fue un momento muy emocionante. Luego, ya nos llevaron a otros lugares, y ahí empecé a partir del año 41, con mis amigos del Partido, a trabajar en la Resistencia. Conocimos a un camarada del Partido francés, un chico de 28 años que se llamaba Robert, que nos procuraba los pasquines, octavillas, y nosotros marchábamos por la noche (que estábamos a 3 kilómetros de una ciudad de 40.000 habitantes: Roanne y las metíamos en los buzones de las casas y estuvimos así hasta que detuvieron a nuestro responsable, ya estábamos organizados, había 15 del Partido y no nos sentíamos solos, había un calor, y empezamos poco a poco hasta que en 42 decidieron los camaradas crear el 14 cuerpo de guerrilleros que ya existía en España, y había una brigada con 7 hombres.
EXTRANJEROS EN SU PAÍS
Tú cuando llegas a España ¿cómo te sientes?
Me siento extranjero.
Terrible; eso es una pena, pero no me extraña nada; yo también me siento un poco así, incluso por tener que decir que somos muchos los que te reconocemos, pero no hay un reconocimiento oficial, desgraciadamente, a los héroes, a quienes os habéis dejado todo en la lucha. Una pena…
Sí, me siento extranjero porque la manera de expresarme y ver la gente cómo se expresa, de mirarnos cuando hablamos de nuestras cosas… Nos miran con atención pero, al mismo tiempo, con un poco de reparo; me ha pasado incluso con mi familia.
Es que sigue la indecencia y el reparo ante las consecuencias o miedo… Seguimos con estas rémoras, empezando por la Corona. Por eso, que gente como tú no os sintáis súbditos, siervos, me gusta. Y que viváis en un país libre, me alegra.
Nos hemos metido en las garras del capital y somos ahora los burgueses que queríamos derribar; hay un conflicto de contrariedades. Nos precipitamos al crédito; no pensamos que nos íbamos a quedar sin casa, sin coche y sin salón
Bueno, no somos libres tampoco. Se hacen decretos todos los días y no puedes protestar contra ellos. Mira, en cierta ocasión, en un mitin, un hombre de derechas pronunció democracia no sé cuantas veces (que yo apuntaba con un bolígrafo) y al acabar le dije: mire, señor, he anotado las veces que ha nombrado usted democracia y yo he visto en el diccionario que dice: “régimen político donde el poder está en manos del pueblo”, entonces ¿por qué lo dice? Él se sonrió y dijo: hombre, reflexione un poco: porque ustedes con su voto eligen a los que quieren; entonces ¿cómo es posible pues que el presidente del gobierno es un hombre que nunca ha sido diputado ni elegido?, le dije yo.Y luego, elegimos a un presidente que se rodea de un grupo de consejeros que ninguno ha sido elegido que son los que gobiernan, que están en la sombra, y, claro, se nombran ministros que a su vez tienen un grupo de consejeros, que nunca han sido elegidos…
De verdad que es así y que se debería elegir todo. Y dime una cosa, ¿cómo conservar el sentido del humor en estas situaciones tan difíciles? Porque me consta que lo tienes. ¿Cómo era posible que fuerais tan buenas personas, tan solidarios y con tanto sentido del humor?
Mira, Enriqueta, te has dado cuenta seguramente a lo largo de esta conversación de que mi ordenador cerebral funcional bien.
Y tanto…
Bueno, pues cuando estábamos en el monte, en el Maquis, también teníamos todos mucho humor, vivíamos así. Un día nos vino a ver un amigo y nos contó lo siguiente, pues venía de ver a un panadero: ¿Sabes qué me ha dicho el panadero? Que estuvo la semana pasada Hitler con Goering y que estaban buscando un terreno y al pedirle el panadero los tickets para el pan, le dicen Goering: “los tickets, los tickets, ¿sabe usted con quién está hablando? –“No yo no les conozco” –dice el panadero. -Pues este señor –advierte Goering- es el dueño de Europa y pronto será el dueño del mundo”. Y dice el panadero a su mujer: María, ven, que tenemos a Stalin en la tienda.
Era necesario el sentido del humor…
Hay que sentirlo, hay que guardarlo.
JAMÁS SIERVO DEL REY DE ESPAÑA
La prensa alternativa como rebelion.org (el 19-06-2014), recogía recientemente las palabras lúcidas y vibrantes de José Antonio Alonso al recibir la Orden del Mérito Nacional del gobierno francés. “Jamás seré siervo del rey de España ¡Viva la República!”, declaró. ¡Ay!, lo mismo digo. Súbdita me hacen a la fuerza; sierva, jamás seré, ni me arrodillaré, ni haré el saludo indigno de los que agachan la cabeza ante sus iguales por naturaleza, que es la que es, y que a todos nos hizo con dos piernas para caminar por buenos senderos, y dos manos para construir mejores mundos, y una voz para protestar por las injusticias.
El Comandante aseguró también que la campaña guerrillera todavía no ha terminado, la misión está inconclusa, pues en España reina un soberano heredero del franquismo. ¡Qué claro!, ¡qué bien dicho! Y cuando dice esto el Comandante Robert, una piensa que la ceguera imperante por aquí, a este lado de los Pirineos. Este mirar para otro lado, ese aguantar palos, va a tener que acabar, pese a los regeneracionistas que como decía don Pío Baroja, regeneran hasta el calzado, pero siguen pisando los mismos charcos de sangre con su conciencia aparentemente limpia, impecablemente planchada, porque toda España es una fosa común, la del genocidio.
José Antonio Alonso nació un 14 de abril en 1919. Se alistó en el Ejército republicano para defender la libertad y la legalidad vigente con tan solo 17 años. Participó en la Segunda Guerra Mundial. Formó parte de las Compañías de Trabajo en la frontera belga (La Meuse) para abrir trincheras y reforzar las fortificaciones a lo largo de la línea Maginot . Formó parte de la Resistencia.
Jefe del Estado Mayor de la Tercera Brigada de Guerilleros Españoles, en 1944 logra con sus camaradas de esta brigada, la liberación de la ciudad de Foix, centro neurálgico del nazismo en la región. En menos de cuatro horas el destacamento de la Wehrmacht nazi se rinde. Además participa en los combates de Rimont-Prayols y Castelnau-Durban, con lo que consigue la completa liberación del departamento de Ariège.
Al finalizar la Segunda Guerra Mundial participa en la llamada operación “Reconquista” para intentar recuperar España de las garras del franquismo.
El 15 de junio del 2014 se le rindió homenaje en el Ariege, (sud-oeste de Francia), para festejar los 75 años de la liberación. En presencia del ministro delegado de Antiguos Combatientes, Kader Arif, recibió la Orden del Mérito Nacional por su brillante papel en la liberación de Foix, Ariege de manos del presidente del Senado francés, Jean Pierre Bell.
También cuenta en su haber las medallas de Caballero Oficial de la Legión de Honor de Francia, Caballero de la Legión de la República Polaca, medalla de Lealtad a la República Española, Roseta de Primer Orden Nacional francés.
La España oficial de ahora le niega el reconocimiento que internacionalmente tiene, merecidísimo.