dissabte, 9 d’agost del 2014

El Txupinazo de la clase obrera



Posted: 04 Aug 2014 04:02 AM PDT
La Asociación Víctimas del 3 de Marzo asume la misión de dar inicio a las fiestas de Vitoria para mantener viva la memoria sobre los sucesos de Zaramaga.

«Este va a ser el Txupinazo de la clase obrera», apuntan de forma unánime quienes hoy prenderán la mecha del cohete que dará inicio a las fiestas de La Blanca. Una afirmación que Andoni Txasko, portavoz de la Asociación de Victimas del 3 de Marzo, matiza al recordar a los vitorianos que, «aunque físicamente lo tiremos nosotros, sientan que son ellos los que lo están lanzando». Porque la decisión del grupo municipal de EH Bildu de escoger a este colectivo como chupineros «implica a todo el pueblo, a toda Vitoria», agrega Blanca Barroso, integrante de la asociación. A esa Vitoria que desde la matanza en Zaramaga en 1976 ha estado junto a las víctimas, y a la que desde la balconada de San Miguel agradecerán todo el apoyo brindado.
Porque el Txupinazo de este año es muy diferente a los de anteriores fiestas. La elección de las víctimas del 3 de marzo no sólo implica un claro homenaje a los fallecidos Pedro María Martínez Ocio, Francisco Aznar Clemente, Romualdo Barroso Chaparro, José Castillo y Bienvenido Pereda y a los heridos por la represión policial de aquel día, sino al esfuerzo de los supervivientes y las familias para que se haga justicia y se mantenga vivo el recuerdo de aquella lucha obrera.
Por eso, Txasko advierte de que «queremos hacer partícipe de este honor que significa tirar el Txupinazo a todo el pueblo de Gasteiz, porque sin todo el apoyo que hemos tenido de ellos durante todos estos años no habría sido posible sacar adelante todos los objetivos». El nombramiento de la asociación implica fusionar la fiesta con la reivindicación, algo que el portavoz del colectivo cree «perfectamente compatible».
«Ese momento va a ser emocionante, y la gente va a poder expresar verdaderamente el apoyo no sólo a la asociación, sino al trabajo que desarrolla y a los trabajadores que fueron asesinados por defender sus ideales», afirma. Pero, además, va a ayudar a que Vitoria recuerde la importancia de aquella lucha de 1976. «Es necesario que ese espíritu del 3 de marzo se adapte al momento actual, porque es la única forma de combatir esta crisis y la tremenda vulneración de derechos que se está dando», reivindica Txasko.
Su compañero José Luis Martínez Ocio también incide en la oportunidad que brinda el Txupinazo. «Animamos a que la gente siga peleando para que no se pierda aquello que hubo en el 3 de marzo, porque ahora vemos que se nos está robando todo aquello que costo sangre conseguir. Lo estamos perdiendo, y hay que seguir en la pelea», clama. Pero su presencia, además, le trae el recuerdo de su hermano Pedro María. «En una de las fotos que teníamos de mi hermano, salía llevando a hombros junto a los blusas a la Virgen Blanca en el rosario de la aurora», evoca.
Felicitaciones en el barrio
No es la primera vez que la asociación juega un papel relevante en las fiestas de La Blanca. En 2005, la Comisión de Blusas y Neskas les entregó la ikurriña de honor, y en 2011, la Comisión de Txosnas les homenajeó con el Txosnisari. Todo ello se suma al reconocimiento de las diferentes instituciones del País Vasco desde que en 1999 conformaron la asociación Martxoak 3 Elkartea para pelear de forma organizada por la búsqueda de la verdad.
«Desde que nacimos el trabajo ha sido duro. Sobre todo porque no veíamos frutos, por más que nos empeñásemos todo eran trabas, puertas cerradas… Pero no hemos desistido, teníamos el compromiso de luchar por esos objetivos y lo vamos consiguiendo», apunta Txasko. «En un principio, estábamos tachados como terroristas que atacamos a la policía y la agredimos, y ahora ya se reconoce que aquella fue una lucha justa por lograr derechos y libertades. Vamos logrando que el relato verdadero se respete tal como fue», agrega.
Y el Txupinazo es una muestra más de que su lucha avanza. «Siempre te reconforta, porque el 3 de marzo mueve muchos sentimientos en Vitoria», valora Eva Barroso al repasar la alegría que les han transmitido por su designación. «A la gente le ha alegrado muchísimo que seamos nosotros, porque se siente muy identificada con el 3 de marzo y el trabajo de la asociación. Cuando nos lo dieron no éramos muy conscientes de la transcendencia que tenía, hasta que desde el panadero al podólogo, la peluquera del barrio… nos empezaron a felicitar. La gente que nos conoce nos ha felicitado con una ilusión que nos llega», agrega.
Precisamente, para quienes les han apoyado, y también para las víctimas, la asociación ha valorado posibles formas de hacerles un guiño desde la balconada. «No tenemos oportunidad de decir nada, pero estamos pendientes de ver qué podemos hacer. Imagino que algo haremos, tan vez un pequeño emblema, pero aun hay que valorarlo y decidirlo», anuncia Txasko.