dimecres, 20 d’agost del 2014

Castañares despidió ayer los restos de dos vecinos fusilados en La Pedraja durante la guerra civil e identificados la pasada semana mediante ADN.


http://www.memoriahistorica.org.es/joomla/index.php/component/content/article/1-ultimasnoticias/1024-felisa-tenia-cinco-anos-cuando-fusilaron-a-su-padre-con-82-pudo-al-fin-enterrarlo-


FELISA TENÍA CINCO AÑOS CUANDO FUSILARON A SU PADRE; CON 82, PUDO AL FIN ENTERRARLO


E-mailImprimirPDF
Usar puntuación: / 3
MaloBueno 

ELCORREO.com / DANIEL ORTIZ / 17-08-2014

Felisa Gómez besa los restos de su padre antes de ser inhumados en el acto celebrado ayer en Castañares de Rioja. / e. c.

Dicen que el tiempo todo lo cura, pero la frase encierra en sí misma cierto afán de consolación, ya que hay dolores que no remiten por más que vayan cayendo las hojas del calendario. Una de esas heridas se cerró ayer, casi ocho décadas después, en Castañares de Rioja, que dio digna sepultura a dos de sus once vecinos represaliados en la burgalesa sierra de La Pedraja durante los primeros días de la guerra civil, el 18 de agosto.
El municipio despidió a Segundo Gómez Azofra y a uno de los hermanos Rioja Juez (la ciencia no ha sido capaz de corroborar si los restos hallados en la fosa corresponden a Castor o a Francisco), cuyos nombres figuraban junto a los de otros ocho represaliados de Castañares en una placa colocada en el cementerio. El frío mármol, financiado por los propios familiares, sirve para mantener viva su memoria, aunque solo sus cuerpos pueden llenar el vacío que dejaron.
«Al fin hemos podido darle un entierro digno a mi padre, 78 años después», señalaba ayer Felisa Gómez. «No es que no hayamos podido hacerlo antes, es que ni siquiera podía hablarse del tema». Felisa tiene 82 años y lleva desde que alcanza su memoria -a Segundo Gómez lo asesinaron cuando ella tenía cinco años- batallando para localizar los restos de su padre. Los contratiempos han sido demasiados, pero al final su historia tiene un final feliz.
«Mucha gente nos pedía que no revolviéramos el pasado, pero no se cerrarán las heridas hasta que cada cual esté en su sitio y las familias tengamos un lugar adónde ir a hablar con ellos o ponerles flores», sostiene. Ella y sus dos hermanas tienen ya ese lugar desde el que honrar a su padre: el panteón familiar, donde descansa desde ayer junto a su esposa y otra hija fallecida.
Felisa, intervenida recientemente de un aneurisma, pensó que no llegaría a presenciar el funeral de su padre. Tampoco su hermana, cuyo estado de salud es extremadamente frágil. Sin embargo, ayer pudieron formalizar la despedida en el cementerio de Castañares.
«Ha sido muy emocionante por el recuerdo de mi padre, pero por otra parte estamos muy tranquilos de haber conseguido recuperar sus restos. Creo que yo también descansaré tranquila, porque he soñado cientos de veces que mi padre me llamaba», señala Felisa, quien recuerda emocionada cómo «el viernes me entregaron los restos de mi padre, los besé y le dije 'bienvenido a casa'».
Para bien o para mal, el funeral de ayer es un éxito que solo pueden atribuirse los familiares de los fusilados, que han tenido que luchar para recuperar su memoria con sus propios medios.
«Nadie nos ha dado una perra. Cuando daban becas a los hijos, incluso nos las denegaban; no tenemos que agradecerle un céntimo a nadie. El Gobierno de Zapatero dio dinero para exhumar los restos de La Pedraja, pero incluso los últimos fondos no llegamos a recibirlos», subraya la hija de Segundo.
Su nieta, Valvanera Francia, asegura que «no se ha hecho justicia, pero al menos podemos decir que se ha cerrado una herida». «Todas las pruebas de ADN las hemos sufragado los familiares», señala, al tiempo que sostiene que «da rabia que todavía te juzguen por buscar a tu abuelo con tu propio dinero. Para la generación de mi madre tuvo que ser muy duro seguir callando, aún después de la llegada la democracia».
LOS DATOS

La ceremonia . Castañares despidió a Segundo Gómez y a uno de los hermanos Rioja Juez, cuyos restos han sido identificados 78 años después de su muerte.
La Pedraja. En 2010 se localizó una fosa común con 106 cuerpos, además de otros 50 en una fosa cercana. Algunos expertos estiman que puede haber hasta 400 personas enterradas en La Pedraja.
Naciones Unidas. Ha instado al Gobierno a sentar las bases para aplicar la Ley de Memoria Histórica antes de octubre.