dijous, 6 de març del 2014

Una hermana de Puig Antich pide la detención del suegro de Gallardón




Solicita una orden de busca y captura

Merçona Puig Antich (a la derecha), en el juzgado en Buenos Aires.
Merçona Puig Antich (a la derecha), en el juzgado en Buenos Aires. Silvina Frydlewsky EFE

La hermana del ejecutado por la dictadura franquista Salvador Puig Antich ha pedido este martes a la Justicia argentina que emita una orden internacional de busca y captura contra el ex ministro del régimen José Utrera Molina, suegro del actual ministro de Justicia,Alberto Ruiz-Gallardón.
Así lo ha revelado a EL MUNDO en Buenos Aires la propia querellante, Merçona Puig Antich, hermana menor del militante delMovimiento Ibérico de Liberación que a los 23 años murió a garrote vil dentro de la Cárcel Modelo de Barcelona el 2 de marzo de 1974.
Al finalizar su declaración testimonial ante la juez argentina María Servini de Cubría, que despacha la causa contra el franquismo por crímenes de lesa humanidad, precisó que "Franco dio la orden, peroUtrera Molina fue uno de los ministros que firmaron la sentencia de muerte y está vivo".
Durante casi 40 años ninguna de las cuatro hermanas Puig Antich había podido pedir a un juez que investigara las supuestas irregularidades que cometió el Consejo de Guerra, que en apenas dos días enjuició al joven anarquista y le condenó a la pena capital.
"Presentamos varios recursos ante los tribunales Supremo yConstitucional y nunca los admitieron a trámite. Y dos veces fuimos al Tribunal de Estrasburgo pero nos contestaron que no podía intervenir porque en 1974 España no había firmado el pacto europeo de derechos humanos", confió.

'Una venganza del Estado'

Ahora que ha podido declarar ante la juez argentina, confió Merçona, "me siento como liberada" y se esperanzó con que "a ver si pueden castigar a alguno de sus asesinos y demostrar que fue una venganza del Estado, porque a mi hermano lo tomaron como chivo expiatorio del atentado a Carrero Blanco".
Pablo Mayoral ha sido otro de los testigos que declaró este martes en el juzgado argentino. Enjuiciado en 1975 por un Consejo de Guerra que lo acusó de la muerte de un policía. "Nosotros no tuvimos nada que ver y el consejo dictó cinco condenas de muerte, a mí me dieron 30 años de cárcel y 25 años otro compañero".
"He acusado ante la juez a Fernando Suárez González que entonces era ministro de Trabajo y firmó las cinco condenas de muerte. Para escarnio de los españoles ahora es miembro de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, y profesor emérito de laUNED", sentenció.
Aquellas condenas a muerte se ejecutaron el 27 de septiembre de 1975 y tuvieron en el patíbulo a Ramón García SanzJosé Luis Sánchez BravoJosé Humberto Baena Alonso, del PCML-FRAP, y a dos acusados de pertenecer a ETAÁngel Otaegui y Juan Paredes Manot.
Para este martes también estaba previsto que declarase el testigoAndoni Txasco, que integra la comitiva de 20 víctimas del franquismo y familiares que han viajado de España para comparecer como querellantes.
Los testimonios iban a realizarse en la última primavera en la embajada de Argentina en Madrid. "Pero la audiencia se suspendió y el embajador Carlos Bettini nos explicó que había presiones muy fuertes de La Moncloa -confió Mayoral- para que no se hiciera y entonces, según él, era mejor dejarlo para más adelante".