dijous, 5 de desembre del 2013

Hablando de memoria de orilla a orilla: “Los estados que no hacen nada son cómplices”


http://www.eldiario.es/andalucia/hacen-crimenes-convierten-complices_0_204029703.html



Una videoconferencia entre la Universidad de Córdoba y la Universidad de La Plata (Argentina) reúne a la abogada que lleva la querella contra los crímenes franquistas con asociaciones de víctimas y foros por la recuperación de la memoria histórica.
En estos días coinciden las declaraciones en Argentina de las víctimas del franquismo con la toma de declaración en la Audiencia Nacional en Madrid a dos presuntos torturadores.
“Hay algo que no se puede tolerar: la impunidad, que nadie levante una mano por los crímenes espantosos del franquismo”, dice Ana Messuti, la abogada argentina de la querella.
Un momento de la videoconferencia con la abogada argentina Ana Messuti en la pantalla.
Un momento de la videoconferencia con la abogada argentina Ana Messuti en la pantalla.
Dos aulas de universidades separadas por casi 10.000kilómetros se han convertido en el escenario de una experiencia única: juristas, asociaciones de víctimas y foros por la recuperación de la memoria histórica unidos a través de una videoconferencia internacional para tratar la querella argentina por los crímenes franquistas, precisamente en estos días en los que se sigue el juicio en Buenos Aires y en la Audiencia Nacional en Madrid se toma declaración a dos presuntos torturadores.
Desde Argentina, la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la Universidad de La Plata. Desde España, la Facultad de Derecho de Córdoba. El título de la videoconferencia, “Memoria y justicia: la querella argentina por crímenes franquistas”, toda una propuesta para abordar desde el plano jurídico y social la causa abierta en Argentina.
Ana Messuti, la abogada que lleva la querella argentina, acudía directamente desde la sala del juicio en Buenos Aires donde las víctimas prestaban declaración por primera vez este miércoles. “A veces nos critican que hayamos iniciado una megacausa, que hayamos abordado lo inabordable. Pero hay algo que no se puede tolerar: la impunidad, que nadie levante una mano por los crímenesespantosos del franquismo”, explica la abogada en una declaración de intenciones sobre por qué desde Argentina se ha presentado esta querella.
A su juicio, se trata de “crímenes internacionales, no por el lugar donde se produzcan, sino porque son tan graves que todos debemos estar en su contra”, señala Messuti. Y advierte: “Los estados que no hacen nada ante esos crímenes se convierten en cómplices. Desde Argentina estamos ampliando una obligación que tienen todos los estados; todos los estados podrían abrir causas”sobre este mismo caso porque “los derechos humanos significan que el individuo es sujeto del derecho internacional”.
Sobre el momento actual de la causa, Messuti lo definió como “particularmente positivo” por las nuevas denuncias presentadas desde el 8 de noviembre en el consulado argentino en Madrid y, sobre todo, por la constatación de que “en las dos orillas del océano la Justicia funciona”, señaló en referencia a la coincidencia en estos días de las declaraciones de las víctimas en el juicio en Argentina y la declaración en la Audiencia Nacional en Madrid del exinspector Juan Antonio González Pacheco, alias “Billy el Niño”, y el exguardia civil Jesús Muñecas Aguilar, alias “Capitán Muñecas”, por un presunto delito de torturas en los últimos años del franquismo.
Para esta abogada, el apoyo social a esta causa “extendido en España de una manera impresionante” también ha tenido su reflejo en el “apoyo institucional” de varios parlamentos y citaba como ejemplos el andaluz, el vasco o el catalán. Y señala, además, la acción de los foros y asociaciones que trabajan por la memoria democrática: “ayudan a transmitir información y a conectar a las víctimas con los abogados”. Ayudan, en definitiva, a que una señora de 88 años “que no quiere morirse sin contar su historia ante un juez”, hubiera viajado desde España hasta Argentina para declarar en el juicio este miércoles. Y es que, "los que saben qué es la justicia son los que han sufrido la injustica”, concluía Messuti en su intervención.

“Hay que combatir esa idea de que ´hay que olvidar´”

En el lado español de la pantalla, la abogada Cristina Almeida e integrante de la Asociación de la Memoria Social y Democrática, decía sentirse “emocionada por el amparo de la justicia argentina” y llamaba la atención sobre el olvido de lo que pasó en el franquismo: “Un país que pierde la memoria es un país que no tiene una vida que pueda reivindicar”.
Almeida reivindicaba así la lucha por la recuperación de la memoria democrática  para “hacer justicia a quienes nos prestaron su vida y su libertad para que intentáramos recuperar la democracia” en España. Por eso, explica, “hay que combatir esa idea de que´hay que olvidar´. No, los jóvenes deben ser conscientes de que la democracia se hace ampliándola. Y donde la justicia no quiere actuar, tiene que actuar las ociedad, la ciudadanía”.
También de este otro lado del océano, en la Facultad de Derecho deCórdoba, daba su testimonio Alejandro Ruiz-Huerta, profesor de Derecho Constitucional y superviviente de la masacre de los abogados de Atocha en 1977. Él preside la Fundación Abogados de Atocha y pidió “el reconocimiento para todas las maneras de pensar sobre la memoria democrática” porque, en su opinión, “la lucha por la memoria democrática es una lucha por la dignidad de cada una de las personas de este país”.

“El pacto del silencio en torno al franquismo no puede ser el pacto del olvido”

“Mientras haya una familia con miedo o que no pueda llorar a sus familiares, será necesario luchar por la memoria democrática”, apuntó Ruiz-Huerta y apostó en su intervención por “la necesidad de seguir insistiendo en el reconocimiento de la justicia y la verdad para todos” los que vivieron los crímenes del franquismo. “El pacto de silencio que hubo entorno al franquismo no puede ser el pacto del olvido”.
Contra ese olvido, está el trabajo de las distintas asociaciones y foros por la recuperación de la memoria histórica. Integrantes de ellos, tanto desde Argentina como en España, fueron también protagonistas de esta videoconferencia internacional para poner sobre la mesa sus testimonios,las vivencias que el franquismo imprimió a sus vidas. “Por primera vez me sentí ciudadana cuando tuve mi carné de identidad y no la tarjeta de emigrante”, cuenta como testimonio Ana Claro, presidenta del Foro por la Memoria de Córdoba, que vivió veinte años exiliada en distintos países europeos y su ejemplo sirvió, a ambos lados de la viodeconferencia, para dejar traslucir la emoción de este acto que alguien denominó “un encuentro en libertad”.