divendres, 10 de maig del 2013

Las páginas que faltan en la historia


http://ccaa.elpais.com/ccaa/2013/05/01/andalucia/1367406441_241872.html

Todos los Nombres cumple siete años y supera los 75.425 registros de represaliados del franquismo

Responsables de la web todoslosnombres.org, junto al monolito que recuerda a los fusilados en Sevilla. / PACO PUENTES
Ninguno estaba dispuesto a cerrar el siglo con páginas en blanco de la historia de España. Cada uno con diferentes motivaciones, pero todos con unos objetivos concretos, se unieron hace una década para crear un sistema que permitiera conocer y reconocer a las víctimas de la infamia del franquismo. Tres años más tarde nació Todos Los Nombres, una base de datos que cuenta ya con más 75.000 nombres propios de represaliados de la dictadura en Andalucía, Extremadura y norte de África.
José Luis Gutiérrez, historiador y actual coordinador de la base de datos, atribuye el nacimiento de este grupo al movimiento social memorialista surgido hace una década, cuando diversos colectivos llaman la atención sobre la ausencia de documentación y registros de las víctimas del régimen franquista.
Entre esas entidades destacan Memoria Histórica y Justicia (AMHyJA) yRecuperando la Memoria de la Historia Social de Andalucía (RMHSA de CGT-A), que empiezan a aglutinar a numerosos colaboradores de distintos ámbitos. “Había mucha obsesión por los números y nosotros queríamos rostros, vidas”, recuerda Cecilio Gordillo, coordinador de la segunda asociación, que ya había realizado una extraordinaria labor con los trabajos forzados con los que se levantó la infraestructura de riego conocida como el Canal de los Presos.
Publicaciones, informes y cientos de horas de discusión dieron lugar en 2006 al nacimiento de www.todoslosnombres.org (Todos Los Nombres), un sistema documental que incluye nombres, biografías, información y todo tipo de archivos sobre las consecuencias del franquismo.
Paqui Maqueda, de AMHyJA, destaca la labor conjunta de asociaciones e individuos de diversas condiciones —aunque a todos les une cierta sintonía ideológica— y cómo en ningún momento se ha desviado el interés de la “víctima”, auténtico eje central de todo el trabajo.
El éxito de este ya consolidado proyecto reside en tres elementos básicos: la relación de “historia y memoria”, que “está abierta a la gente” y el rigor científico, según resume el historiador Francisco Espinosa, quien fue el primer coordinador.
Todos los Nombres acoge datos aportados por individuos y colectivos y esa apertura ha sido clave de su éxito. Pero no entra todo lo que llega. La información pasa antes por un filtro científico que da paso o no a la documentación, la microbiografía o el documento, que nunca es original para evitar el “saqueo” al que otros grupos han sometido a los familiares de víctimas, según advierte Gordillo.
La memoria también ha hecho “provocadora” esta web puesto que ha permitido dar a los recuerdos la categoría de fuente de información básica para reescribir la historia. “Quien mata no suele dejar documentos ni aportar testimonios”, explica Gordillo ante la escasez de fuentes documentales.
Este contacto con los familiares de las víctimas y sus esfuerzos por reivindicar a sus antepasados es, a juicio del historiador Fernando Romero, una de las experiencias más “gratificantes”. “Otros nos han intentado imitar con más medios y vinculados a instituciones oficiales”, presume Espinosa, “pero nadie ha igualado el trabajo hecho aquí”. Y eso pese a los numerosos impedimentos con los que se han encontrado y al progresivo abandono de instituciones que se sumaron inicialmente al proyecto.
La principal deserción fue la del Gobierno de Andalucía una vez finalizado, en octubre de 2007, el convenio de colaboración suscrito dos años antes y que afectó también a la participación de la fundación El Monte y la Universidad Pablo de Olavide. La Junta de Andalucía ha vuelto apostar este año por esta iniciativa con una subvención de 10.000 euros. Ahora ha sido el Ministerio de la Presidencia el que ha abandonado todo lo relacionado con la recuperación de la memoria histórica en los actuales presupuestos. Pero ni siquiera se puede decir que los intentos de matar al movimiento memorialista por inanición sea cosa de siglas, puesto que el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, del PP, ha sido el promotor en el cementerio de Málaga de una de las mayores intervenciones en este campo en España.
El problema, concluye José Luis Gutiérrez, es que la sociedad española no es “sana” porque no quiere asumir su historia. Y por eso cree más necesario que nunca la continuidad de un proyecto como Todos Los Nombres: porque el pasado es la clave de nuestro presente y nuestro futuro, porque es imprescindible recuperar, conocer y reconocer a las personas y hechos recientes y porque solo así, y haciéndolo accesible, según este historiador, se puede evitar la amnesia voluntaria que enferma a la sociedad.
En cuanto al final de este trabajo, todos coinciden: nunca.

Los números de los nombres

La base de datos Todos los Nombres nació un simbólico 14 de abril de 2006 después de tres años de trabajo. Durante algunos de estos ejercicios, han recibido entre 10.000 y 50.000 euros de subvención oficial, que han cubierto entre el 25% y el 75% de los gastos. La mayor parte del trabajo la aportan los casi 400 colaboradores y las dos instituciones matrices de esta web: Memoria Histórica y Justicia (AMHyJA) y Recuperando la Memoria de la Historia Social de Andalucía (RMHSA de CGT-A).
La base de datos cuenta hoy con 75.425 nombres (70.207 hombres y 4.678 mujeres, más 286 identificados por seudónimos). Del total, 34.980 corresponden a desaparecidos y asesinados. Las historias de Todos los Nombres recogen 27.295 consejos de guerra, 23.484 encarcelamientos, 8.543 esclavos del franquismo, 5.002 represaliados políticos, 2.648 exiliados, 2.116 robados y expoliados, 639 despedidos de sus empleos, 1.102 guerrilleros y 90 mujeres vejadas.
En 2009, los grupos responsables de esta web entregaron a Baltasar Garzón en la Audiencia Nacional más de 22.400 nombres de asesinados y fusilados.
La web cuenta con datos de 152 libros, algunos de los cuales se pueden descargar, y 190 trabajos de investigación. También hay más de 500 documentos con información complementaria y 540 “microbiografías” que resumen decenas de casos de represalias del franquismo calladas y ocultadas durante años. Del mismo modo, se han recogido 4.500 noticias sobre la memoria histórica. Además, cuenta con una exposición itinerante que recorre el país buscando verdad, justicia y reparación.