divendres, 29 de març del 2013

A Miguel Hernández lo mataron por ser comunista y republicano.

Que no se alarme nadie. Ese "lo mataron" es una licencia del autor del artículo.


http://mrpvegabaja.blogspot.com.es/2013/03/a-miguel-hernandez-lo-mataron-por-ser.html



Mi voz - Pablo Hásel
Esta es mi voz
tan dura como el martillo
tan afilada como la hoz


Hoy hace 71 años del asesinato de Miguel Hernández por el fascismo. Un asesinato que tomó forma de tuberculosis provocada por el peregrinaje humillante por cárceles y penales de media España incluida su Orihuela natal y mortal.
Porque no lo olvidemos Orihuela fue la ciudad que lo vio nacer, pero también la ciudad que lo mató. Lo mató en vida, como nos pasa a muchos oriolanos que nos asfixiamos en este pueblo lleno de hipocresía y sacristías a partes iguales. Y lo mató post-mortem, con un olvido duro como una losa que todavía perdura hoy día.


Hoy es Jueves Santo y Orihuela está paralizada con inciensos, copones, letanías y pilas de agua bendita. En Orihuela, su pueblo y el mío, homenajear hoy al Poeta del Pueblo desgraciadamente se convierte en un acto de resistencia y rebeldía. Un acto de herejía nos achacan los que si por ellos fuera, se correrían de gusto viéndonos arder en la hoguera o pudrirnos en la trena.
Afortunadamente, los restos de Miguel descansan en Alicante y su legado permanece en Quesada (Jaén). Orihuela no quiere a Miguel Hernández, no nos rasguemos las vestiduras, es así, duele decirlo. Cierto es que hay honrosas excepciones. Pero donde realmente se aprecia la hondura del muchachón de Orihuela es precisamente fuera de su pueblo.
Hoy en el cementerio de Alicante, en un homenaje que lleva haciendo el Ateneo Viento del Pueblo desde hace más de 10 años, se han congregado gentes de Valencia, Madrid, Elche, Alicante, etc y también exiliados de Orihuela, porque ese es el sentimiento que llevamos todos aquellos que a pesar de llevar en el DNI el nombre de Orihuela nos sentimos extranjeros en nuestro propio pueblo. La herida de Miguel sigue sangrando.
Todos los homenajes que le hagamos se los merece. Procuremos que éstos resulten lo más duraderos y de verdad y lo menos teatrales y de relumbrón posible. Estas palabras fueron pronunciadas por Miguel Hernández en un homenaje a Ramón Sijé, bien se pueden aplicar al propio Miguel.
El acto de hoy en el cementerio de Alicante ha sido eso, un acto emotivo, humilde y sincero, donde los compañeros y camaradas hemos querido estar no recordar, pues la presencia de Miguel está presente en cada lucha, en cada huelga, en cada manifestación.
Lo que hacemos es continuar la lucha de Miguel, pues el fascismo ahora se ha disfrazado de capitalismo, pero sigue siendo igual de aniquilador y destructivo. Ese mismo fascismo al que no le mete mano una ley de memoria histórica parida por el PSOE, vergonzosa y mentirosa como las siglas de ese partido, que no condena al franquismo, ni juzga a los asesinos, ni anula sus juicios sumarísimos. Miguel Hernández a día de hoy sigue siendo un delincuente gracias a esta ley.