Balclis ha pedido a la familia que la ha custodiado durante 72 años que la entregue a la familia del presidente de la Generalitat fusilado
JOSÉ ÁNGEL MONTAÑÉS Barcelona 17 OCT 2012 - 18:54 CET11
Fragmento de la carta de Companys que ha sido retirada de la subasta. / MARCEL.LÍ SÀENZ
La sala de subastas Balclis ha decidido retirar de la venta la carta del presidente de la Generalitat Lluis Companys que estaba prevista subastar el jueves 25 de octubre. Tras el requerimiento enviado el día 15 a la sala de subastas por el abogado de los herederos del político, Balclis ha asegurado que "ha decidido retirarla de la venta y ha intermediado para que la familia que lo ha custodiado con gran respeto durante los últimos 72 años la entregue a la familia del Presidente Lluís Companys". La carta manuscrita, correspondiente al lote número 1269, tenía un precio de salida de 1.500 euros en la subasta y representaba la salida a la luz de este documento histórico desconocido que había permanecido oculto durante 72 años.
Balclis mantiene que "desde el máximo respeto y profesionalidad" y "poniendo especial énfasis a salvaguardar la intimidad de todos los interesados", han actuado como asesores e intermediarios en la venta de obras de arte y documentos de gran valor histórico de los que a menudo no se tenía constancia, como es el caso de esta carta inédita.
La decisión se produce tras el requerimiento enviado por Mariona y Josep Companys, nietos de Remei Marsà, la cuñada del presidente Lluís Companys a la que le escribió la carta fechada el 10 de octubre de 1940 y que no llegó nunca a enviarse. La carta, en la que pedía material para sobrellevar los días de prisión en el castillo de Montjuïc, llegó a la sala de subastas de la mano de los herederos del ayudante del teniente coronel de guerra Gonzalo Zarranz, que la rescato de la basura y la escondió. Sus descendientes, después de 72 años han decidido ponerla a la venta a un precio de salida de 1.500 euros. Los herederos del presidente fusilado, hace ahora 72 años, aseguran que la carta fue robada y que les pertenece.
No quedaban muchas opciones ya que en el requerimiento que también se envió a la justicia para que reclamara la carta, se advertía que en caso de celebrarse la subasta “los compradores quedan advertidos de la procedencia ilegítima, por lo que tendrán que entregarla de todas formas”.
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